Agencias
MÉXICO, DF.- Ante un eventual ataque de Estados Unidos a Iraq, el gobierno del presidente Vicente Fox puso en marcha un esquema anticrisis para evitar cualquier sobresalto en materia económica y de seguridad nacional, en una estrategia en la que participan las Secretarías de Gobernación, Economía, Hacienda, Relaciones Exteriores y Defensa Nacional.
De acuerdo al esquema, Gobernación tendrá bajo su responsabilidad garantizar las condiciones de estabilidad política para enfrentar el conflicto iraquí, mientras que la de Economía y Hacienda, deberán mantener la política de inversiones, impulsando medidas de desregulación para facilitar la entrada de capitales al país.
Se mantendrá la disciplina fiscal y se continuarán impulsando medidas para fortalecer el mercado interno y el empleo en el país.
La Secretaría de Relaciones Exteriores se dedicará a mantener los contactos diplomáticos de México en el contexto del conflicto iraquí, informando a las embajadas y consulados sobre la situación económica nacional durante la duración de una eventual conflagración armada.
Por instrucción del gabinete de orden y respeto del gobierno y como consecuencia de la tensión internacional, la Policía Federal Preventiva reforzó la vigilancia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y otras terminales aéreas en el país.
Para este caso, personal de las secretarías de Gobernación y de la Defensa asumieron el control sobre la información de seguridad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Los elementos de la Federal Preventiva pertenecen al personal de inteligencia y están enfocados a combatir el tráfico de indocumentados, narcóticos y armamento, así como darle apoyo a otras instancias gubernamentales como la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) y la Secretaría de Hacienda dentro de los aeropuertos.
Fuentes de la PFP dijeron ayer que los 125 elementos que desde hace dos años realizan labores de vigilancia en el AICM se mantienen y ante la alerta de guerra sólo se realiza un trabajo más intenso.
Protección
a diplomáticos
El gobierno mexicano tiene listo un plan de contingencia para la protección de su personal diplomático en esta capital, ante la eventualidad de un ataque terrorista en caso que se desate la guerra contra Iraq.
“Con una actitud de serenidad, la embajada mexicana está en alerta a los acontecimientos”, señaló una fuente diplomática, en momentos que Estados Unidos continúa en Código Naranja o de “Riesgo Elevado” de ataques terroristas.
El plan de contingencia, que incluye recomendaciones similares a los de la población en general y a los de otras embajadas, las derivó de los contactos con el Departamento de Seguridad Interna (DHS) y la Administración Federal de Emergencias (FEMA).
Entre las recomendaciones federales figura la necesidad de contar con un sitio o más sitios de unificación de personas, mecanismos de comunicación a través de teléfonos celulares y contar con abastecimiento de agua, alimentos, lámparas y radios portátiles.
Aunque algunos residentes y periodistas han recurrido a la adquisición de máscaras antigás y trajes químicos, a nivel de embajadas se sabe que tales precauciones han sido extensivas a su personal sólo en el caso de Israel.
La embajada mexicana alberga a un total de 162 personas, incluido personal de la secretaría de relaciones exteriores, representantes de otras secretarías o agencias federales mexicanas en Washington, así como empleados locales.