ESTADO DE DERECHO
Una de las noticias más relevantes de la semana que termina, es la que se refiere a la orden de aprehensión girada por un juez federal en contra del ex diputado Carlos Romero Deschamps. El personaje referido es Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Petróleos Mexicanos y como tal, está involucrado en el episodio de corrupción político electoral conocido como Pemexgate.
El escándalo se suscita a raíz de una sustracción de recursos de Pemex, ilegalmente transferidos a la campaña presidencial del Partido Revolucionario Institucional y de Francisco Labastida Ochoa. Mientras el líder sindical fue diputado federal en la pasada legislatura, no hubo poder humano que lo llevara a juicio, lo que ahora es posible en virtud del inexorable paso del tiempo que puso fin a su fuero.
Lo anterior es importante, frente a la tendencia histórica que en nuestro país alienta la impunidad como uno de los principales vicios de nuestra vida pública, que produce un clamor en el sentido de que el Estado de Derecho prevalezca. Esta exigencia que se escucha tanto en voces de la sociedad como en los discursos de los políticos al hacer sus promesas, en muy poca medida se ha visto satisfecha en la realidad de los hechos cotidianos.
Por ello es importante que en el caso que nos ocupa se agoten las instancias legales que lleven al esclarecimiento de los hechos, al castigo a los culpables y desde luego, a la recuperación de los recursos malversados. Mas allá del oportunismo político que el caso haya generado, es importante que se haga justicia en éste y en los demás casos en que se cuestione a personajes públicos, sin perjuicio del derecho a la defensa que a cada acusado corresponde.