Reuters
Nueva York, EU.- Los consumidores estadounidenses salieron de compras en marzo, incluso a pesar de que el mes pasado su confianza en la economía había alcanzado el mínimo en casi una década.
La confianza repuntó en los primeros días de abril, lo que indica que el consumo seguiría lo suficientemente fuerte como para evitar que la economía estadounidense vuelva a caer en una recesión como la del 2001.
Un informe publicado el viernes mostró que las ventas minoristas del mes pasado superaron por mucho las previsiones, al incrementarse 2.1 por ciento mensual, el mayor avance en 17 meses.
Además, el índice de la Universidad de Michigan que mide la confianza del consumidor subió a 83.2 en las primeras semanas de abril, desde una lectura final de 77.6 en marzo, dijeron ayer fuentes del mercado a una agencia de noticias internacionales.
La confianza de los consumidores estadounidenses aumentó desde su mínimo en nueve años en las últimas semanas, ante las señales de que la guerra contra Iraq estaba próxima a su fin.
Dudas por cifras
Pero los analistas expresaron algunas dudas por las últimas cifras de la economía, al sugerir que estos números sobreestimaron la fuerza de la economía, de la misma forma que los números de febrero, que reflejaron el mal tiempo invernal en Estados Unidos, exageraron el debilitamiento.
Gran parte del aumento de las ventas minoristas se debió a un marcado incremento de 5.3 por ciento en las ventas de autos, un sector que ha estado muy volátil durante meses, mientras las automotrices como GM y Ford lanzaban todo tipo de planes de incentivos para mejorar su participación de mercado.
De hecho, el repunte de los precios de los autos en marzo jugó un papel preponderante en la sorprendente alza de 0.7 por ciento en los precios mayoristas, sin contar alimentos ni energía.
Los precios de las camionetas cuatro por cuatro todo terreno registraron su mayor subida mensual histórica, en reflejo de la finalización de las promociones.
Pero eso podría revertirse en abril, pues algunas de las mayores automotrices acaban de lanzar las campañas de descuentos más agresivas en su historia.
Sin contar los autos, las ventas minoristas registraron un saludable incremento de 1,1 por ciento. Pero eso se debió en gran parte a una potente recuperación de 7.9 por ciento en los productos para la construcción, frente a los niveles de febrero, que habían sido bajos por el mal tiempo.