Agencias
MOSCÚ, RUSIA.- Un camión cargado de explosivos estalló en un hospital militar ruso cerca de Chechenia ayer, en donde se registraron por lo menos 40 muertos informaron funcionarios de emergencia.
El estallido destruyó el hospital en Mozdok en la región Ossetia del Norte, dijo Boris Dzgoyev, director regional de Situaciones de Emergencia. Agregó que había unos 300 heridos en el hospital en el momento de la explosión.
El edificio se derrumbó como un castillo de naipes, dijo Dzgoyev, y agregó que los bomberos pudieron apagar el fuego en menos de dos horas.
Funcionarios hospitalarios y el primer ministro de Ossetia del Norte, Mijail Shatalov, informarón que por lo menos 40 personas murieron y que varios cadáveres fueron extraídos de entre los escombros, dos horas después de la explosión nocturna. Durante las siguientes horas aproximadamente 69 personas han sido hospitalizadas, aunque precisó que en total había unos 300 heridos, la mayoría por cristales rotos y piedras que saltaron por los aires tras la explosión.
Alina Totykova, subdirectora del hospital regional en la capital de Ossetia del Norte, Vladikavkaz, dijo que todas las ambulancias disponibles fueron enviadas a Mozdok. Agregó que había una grave escasez de medicinas, anestésicos y vendajes, además de sangre para transfusiones. Agregó que sería transmitido por televisión un llamado a donantes.
Según fuentes militares y testigos, el atentado fue perpetrado por dos terroristas “kamikaze” que irrumpieron en territorio del hospital militar en un camión pesado KAMAZ cargado con una tonelada de explosivos, que detonaron cerca del edificio principal.
Ningún grupo se responsabilizó de inmediato por el ataque, el más reciente en una serie de atentados dinamiteros suicidas que han cobrado la vida de 100 personas en Chechenia y sus alrededores y en Moscú desde mayo.
Se cree que el objetivo del atentado fueron los militares que combaten en Chechenia y que recibían atención médica en ese establecimiento.
El presidente Vladimir Putin expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas e instó al liderazgo de Ossetia del Norte a solicitar a las autoridades federales en Moscú lo necesario para asistir a las víctimas, informó el Kremlin. Putin también ordenó una investigación de lo ocurrido.