Al reconocer que hay muchos que quisieran que la Reforma Universitaria no salga en este año, Juan Bravo Campos, coordinador de la Crujed, dijo ayer que el documento final deberá estar en Junta Directiva de la UJED al inicio del próximo semestre, en agosto, para su análisis, discusión y aprobación, en su caso, para posteriormente turnarlo a Consejo Universitario.
Reiteró que la Reforma Universitaria no es un proyecto ni tiene fines políticos, sino que es una necesidad para el desarrollo de la UJED, porque sólo con una normatividad modernizada podrá acceder a las bolsas económicas que tiene la Secretaría de Educación Pública para las universidades.
En este sentido, señaló que en junio y julio se realizarán sesiones de trabajo en cada una de las unidades académicas en donde se les dará a conocer a los académicos los cambios que se generaron en la primera vuelta del documento que se dio a conocer a partir de agosto del año pasado.
Entrevistado ayer, el funcionario universitario detalló que se está constatando que todos los maestros de la Universidad tengan el documento de propuesta de Reforma Universitaria para que en las sesiones de trabajo de junio y julio se les presenten los cambios generados en la primera vuelta.
Por otra parte, expresó que “hay muchos” que no quieren que salga la Reforma Universitaria, pero la idea del rector José Ramón Hernández Meraz es que en agosto esté en manos de la Junta Directiva para su análisis, discusión y aprobación.
Consideró imprescindible la Reforma Universitaria porque actualmente muchos de los programas federales, como el Programas Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI III), están muy sujetos a la legislación universitaria. “La Reforma es necesaria para efectos de crecimiento y desarrollo de la Universidad, amparados en una legislación modernizada”, enfatizó.
Bravo Campo añadió que la normativa actualizada es un instrumento de operatividad en las universidades, porque las nuevas reglas de la SEP exigen no sólo a la UJED sino a todas las universidades que para poder participar en las bolsas de los proyectos deben estar dentro de una normatividad adecuada a los tiempos actuales.
Por ello, reiteró que la Reforma Universitaria ya no es una cuestión política, sino administrativa y operativa para el desarrollo de las universidades para el aspecto de enseñanza-aprendizaje.
Adelantó que para la segunda vuelta de consulta se invitará previamente a todos los maestros, a través de los directores y la propia Rectoría, a sesiones de varias horas, para que salga la opinión de la unidad académica, para posteriormente concentrar y consensuar la información de todas las escuelas y facultades, para plasmarlas en el documento que será presentado a Junta Directiva, y posteriormente a Consejo Universitario para su análisis, discusión y aprobación.