Reuters
ATENAS, GRECIA.-La Unión Europea, que celebra la mayor ampliación de su historia, fue ayer más allá de sus nuevas fronteras y se comprometió a estrechar las relaciones con países vecinos como Rusia y Ucrania.
En una declaración conjunta emitida en Atenas un día después de que diez países, la mayoría de ellos ex estados comunistas, firmaran un tratado de ingreso al bloque, 41 naciones europeas, incluyendo los actuales 15 miembros de la Unión Europea, se comprometieron a zanjar sus divisiones económicas y políticas.
“Esta es nuestra visión de Europa. Europa no se ha ampliado con un espíritu de egoismo y exclusión, es una ampliación que ofrece a sus vecinos estrechar las relaciones de vecindad”, dijo el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, en rueda de prensa.
Prodi y otros líderes de la UE quieren evitar la creación de cualquier nueva línea divisoria con reminiscencias de la Guerra Fría en una Europa ampliada, pero son cautos en ofrecer la entrada como miembros plenos a los empobrecidos Ucrania o Moldavia, o a Rusia, que es demasiado grande.
En su comunicado, los 41 países acordaron promover el comercio y la inversión, abrir los mercados, luchar contra el crimen organizado y el terrorismo, construir redes energéticas y de transporte y respetar los derechos humanos y los principios del estado de Derecho.
“Atenas es la base para nuevos pasos para ver qué podemos hacer para garantizar que Europa, a pesar de todas las diferencias, puede (...) trabajar conjuntamente para lograr la paz y la prosperidad”, dijo el primer ministro griego, Costas Simitis, anfitrión de la cumbre de dos días.
Prodi dijo que la UE quería ofrecer a esos países todos los beneficios de los miembros sin derecho a voto y con plena participación en las instituciones de la UE supranacional.
Los líderes de la Unión Europea instaron ayer a Estados Unidos a permitir que las Naciones Unidas y ese bloque de países ayuden a reconstruir Iraq, al tiempo que amenazaban con surgir nuevas grietas en torno al levantamiento de las sanciones comerciales a ese país.
Los líderes del bloque, ansiosos porque las organizaciones internacionales vuelvan a desempeñar un papel en la crisis en Iraq, pidieron un “rol central” para la ONU y una participación significativa de la UE en la reconstrucción, que Washington está decidido a dominar.