México, (Notimex).- La comunidad científica estudia dos fenómenos relacionados con el polvo cósmico que únicamente están presentes en el Hemisferio Norte del planeta y que se refieren a las "nubes noctilucentes" y los "ecos mesosféricos".
En entrevista con Notimex, Dolores Maravilla, investigadora del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que aún se desconoce mucho sobre dichos fenómenos, pero que son básicamente los científicos escandinavos los que se han dado a la tarea de estudiarlos desde la década pasada.
Por lo que se refiere a las nubes noctilucentes, la también catedrática universitaria comentó que se producen en el Hemisferio Norte, en Escandinavia, nada más durante el verano.
"Son nubes brillantes, se cree que su origen tiene que ver con la existencia de polvo cósmico, cargado eléctricamente, que sirven como puntos de "nucleación" para la formación de estas nubes que no son tan masivas", precisó.
No son las clásicas nubes que observamos a nivel troposférico, advirtió, éstas son aisladas y por lo mismo se cree que no pudieran influir en los cambios climáticos, aunque ello todavía estaría por estudiarse. En el caso del segundo fenómeno, los "ecos mesosféricos de radar", como se les llama en español, explicó que se producen en la mesósfera, de ahí su nombre, y son básicamente señales que se reciben a ciertas frecuencias, abundó la investigadora dedicada al estudio del polvo cósmico.
Se cree, agregó, que esas señales están vinculadas con la existencia de polvo cargado (de electricidad) pero no se ha entendido el fenómeno ni cómo es que se producen.
Por ser un fenómeno que se presenta también en el Hemisferio Norte, los científicos, sobre todo noruegos, están realizando observaciones en globo para medir regiones a nivel mesosférico y estratosférico, donde estos dos fenómenos se producen.
Con ello, continuó, tratan de elaborar una teoría que tenga que ver con la física de plasmas polvosos o sea de polvo cargado y que puede de alguna manera esclarecer la existencia y el por qué de estos dos fenómenos.
Hasta ahora, dijo, hay un sin fin de fenómenos que a nivel físico no han sido resueltos, de ahí la importancia de estudiar el polvo cósmico, no sólo en el planeta sino en el universo.
A nivel terrestre, abundó, una vez que está cargado el polvo cósmico no nada más es sometido a las fuerzas gravitacionales sino a las fuerzas electromagnéticas y eso hace mucho más compleja la dinámica y, por ende, el entendimiento de la fenomenología donde todas estas partículas cargas están involucradas.
El polvo cósmico, explicó, lo podemos encontrar en todo lugar, en la tierra por ejemplo, incluso nosotros mismos tenemos un origen cósmico, porque estamos formados de materia que en algún momento podemos asociarla con este origen.
Este polvo, añadió, proviene básicamente de varias fuentes del sistema solar, por ejemplo de los cometas, en el cinturón de asteroides, cuando colisionan los meteoritos que deambulan por el medio interplanetario con la superficies de planetas y en satélites.
El estudio del polvo cósmico, subrayó, es interesante porque en la mayoría de los ámbitos donde se encuentra está cargado, es decir, es capaz de arrastrar o más bien de comportarse como si fuera un ión o un electrón, y producir o generar corrientes eléctricas.
Eso inmediatamente hace pensar en un medio o ambiente altamente electrificado, donde su comportamiento pueda ser explicado no nada más por las fuerzas gravitacionales sino por otras fuerzas que se conocen como electromagnéticas, concluyó.