BUENOS AIRES, (Reuters) - Dos estudiantes de una escuela secundaria pública de Buenos Aires presentaron una cama ortopédica electrónica para personas enfermas, con la que competirán en mayo del 2004 en un congreso internacional de inventos en Estados Unidos.
Construida íntegramente en los talleres del colegio, ubicado en un barrio de clase media de Buenos Aires, la cama, que responde a órdenes emitidas con la voz, está destinada a pacientes discapacitados.
La cama puede recibir hasta 256 órdenes, desde que cambie el canal de televisión hasta que se mueva para adoptar una posición más cómoda, al tiempo que un dispositivo permite monitorear la presión y la temperatura del enfermo por medio de sensores.
El invento surgió luego de que uno de los dos estudiantes, Daniel Rubino, de 18 años y alumno del último año del colegio, viera que su abuelo enfermo de cáncer de garganta tenía serias dificultades para moverse sin ayuda mientras se recuperaba de una cirugía.
Junto con un compañero y un profesor de la Escuela "Ingeniero Huergo", decidieron poner manos a la obra para construir una cama ortopédica automática, única en el país, que se puede manejar mediante un sistema electrónico a través de un mecanismo robótico.
"Al abuelo de Daniel lo operaron de cáncer de garganta y cuando íbamos a verlo al hospital nos dábamos cuenta de que estaba postrado en la cama, sin poder moverse ni hacer nada.
Entonces comenzamos con este proyecto", dijo Alejandro Riedel, el otro alumno que participó en la iniciativa.
Los estudiantes concursaron con su invento en la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología Juvenil, donde tras competir con unos 150 proyectos se alzaron con el primer premio y obtuvieron el derecho a participar en una feria internacional que se hará en Oregón, Estados Unidos, en mayo del 2004.
El invento fue presentado en la escuela a la que asisten los alumnos, ambos de 18 años, ante sus compañeros y autoridades del gobierno de Buenos Aires, que felicitaron a los estudiantes.
"Muchas veces estas personas tienen dificultades para hablar, por lo que a través de códigos binarios el dispositivo está en condiciones de interpretar lo que el enfermo diga, aunque no hable bien", detalló Rubino.
El invento de los estudiantes ha sido destacado en Argentina, un país con poca inversión en el campo de la ciencia, en el que sus científicos emigran en busca de mejores oportunidades.
Los estudiantes registraron su idea, pero el profesor responsable del proyecto, Edgardo Vázquez, aclaró que el objetivo es "ayudar al prójimo y estimular la solidaridad" entre sus alumnos.
"Los chicos (estudiantes) registraron la idea, pero con la condición de que si algún hospital público pide una de estas camas se le entregue en forma gratuita. Porque ellos estudian en una escuela pública, así que de esa forma ellos están devolviendo a la sociedad lo que la sociedad les dio", dijo Vázquez, profesor de la materia Automatización y Robótica.
El invento también facilita el ejercicio de los pacientes para evitar la atrofia muscular, una patología común en enfermos que se encuentran inmovilizados.
Los alumnos se muestran entusiasmados con su futura participación en Estados Unidos, que será financiada por una empresa privada, pero su profesor aún no sabe si podrá reunir el dinero suficiente para acompañarlos.