19 noviembre 2003
Londres, (EFE).- Robbie Williams, el niño travieso del pop británico, estuvo a punto de abandonar la música por culpa de la presión que vivió durante su última gira, según confesó en la presentación mundial del DVD "What we did last summer" en Londres.
La céntrica plaza londinense de Leicester quedó paralizada la pasada noche por más de tres mil seguidores que acudieron al estreno de esta cinta, en la que se recogen los mejores momentos del concierto que el cantante dio el pasado agosto en Knebworth Park, a ochenta kilómetros de Londres, ante más de 375.000 personas.
Pero ese concierto fue tan sólo uno más de los muchos que desde junio tienen a Robbie Williams viajando por todo el mundo para promocionar su disco "Escapology" (2002), lo que al final ha terminado suponiendo demasiada presión para el artista. "Cada día de la gira pensaba en dejarlo", confesó el cantante durante la presentación del DVD, que saldrá a la venta el próximo 24 de noviembre.
Además Williams, que tocó en Madrid y Barcelona hace menos de un mes, reveló que cuando termine la gira, el próximo 14 de diciembre en Sidney, se tomará un descanso para "reorganizarse"."He competido todo el año, así que ahora necesito desaparecer y reorganizarme antes de seguir", explicó.
Como era de esperar el cantante fue el protagonista absoluto de la noche. Para verle se congregaron en la plaza más de dos mil personas, que bordeaban la alfombra roja que daba acceso al evento, en espera de Robbie y de algún otro famoso que pudiese aparecer por allí.
Mientras tanto unos cientos de afortunados esperaban en la sala de los cines Odeon, donde tuvo lugar el acontecimiento, a que comenzase la proyección del vídeo.
El acto fue introducido por el actor británico Ralph Fiennes, protagonista de "El paciente inglés". Tras él apareció Robbie Williams, que informó al público de que lo que iban a ver había sido el "punto más importante de su carrera".
Y no es para menos, ya que durante aquellos tres días de agostó el músico desbancó el récord de público, que hasta entonces ostentaba Oasis, al actuar tres noches ante 375.000 seguidores, además de los 3,5 millones que pudieron ver los conciertos en directo a través de la televisión británica. De todas formas, Robbie Williams admitió que recordaba poco de aquellos tres días porque "estaba muy asustado" al verse delante de tanta gente.
"Aparecí en el escenario de lo más atrevido y os garantizo que en ese mismo instante me quedé petrificado. Mi confianza se convirtió en miedo", reconoció el cantante.
El DVD no sólo recoge el multitudinario concierto y sus momentos más estelares, como los temas "Let Me Entertain You", "Angels" o un homenaje a The Queen con "We will rock you", sino también una serie de secuencias inéditas de Robbie entre concierto y concierto.
Además también quedan patentes los nervios de Robbie durante aquel concierto, donde se le ve claramente emocionado y poco le falta para echarse a llorar. "Nunca había visto nada así en mi vida" confesó ante la multitud congregada en el Knebworth Park.
Robbie Williams formó parte de uno de los grupos de adolescentes más importantes, Take That, pero sus compañeros acabaron expulsándole -poco antes de separarse definitivamente- por culpa de su rebeldía.
Aunque sin muchas apuestas a su favor, especialmente por sus coqueteos con el alcohol y las drogas, el cantante decidió comenzar su carrera en solitario.
Así llegó "Life thru lens" (1997), al que siguieron otros cuatro discos más, todos ellos plagados de éxitos que han ido afianzando en el panorama del pop británico a este joven, que el próximo febrero cumplirá 30 años, aunque reconoce que a veces ni él mismo se cree que haya llegado a esta edad.
"Al llegar a los 29 fue cuando me di cuenta por primera vez de que no era inmortal", afirmó refiriéndose a sus excesos con el tabaco, el alcohol, las drogas y las mujeres.
"Cuando tienes 17, 18 o 19 vives una etapa desenfrenada, y algunos todavía no hemos salido de ella".