WASHINGTON, (Reuters) .- El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo el viernes que Siria estaba enviando equipos militares a Iraq y que Estados Unidos responsabilizaría a ese país de "actos hostiles".
Pero Siria negó estas acusaciones y afirmó que Washington estaba tratando de desviar la atención de las víctimas civiles de la guerra en Iraq.
"Lo que Donald Rumsfeld dijo acerca del transporte de equipo de Siria a Iraq es un intento por encubrir lo que sus fuerzas han estado cometiendo contra los civiles en Iraq", dijo un comunicado de la cancillería siria.
El secretario de Defensa estadounidense dijo que Siria estaba enviando "suministros militares, material y equipamiento" a Iraq, aparentemente para apoyar a las tropas del presidente iraquí, Saddam Hussein.
Según Rumsfeld esto incluiría lentes de visión nocturna que podrían contribuir a lucha contra los avances militares de Estados Unidos en la noche.
Sin embargo, Rumsfeld no proporcionó más información sobre los envíos. Tampoco dijo cuándo se hicieron, quién los transportó a través de la frontera, a quién iban dirigidos y por qué punto fronterizo entraron.
Rumsfeld también lanzó una advertencia a otro país vecino de Iraq, Irán, por la supuesta presencia de "cientos" de musulmanes chiítas armados en Iraq, entrenados y financiados por iraníes, para oponerse al gobierno del presidente Saddam Hussein.
Durante una conferencia de prensa en el Pentágono, Rumsfeld dijo que las fuerzas estadounidenses considerarían a los miembros de las Brigadas Badr como "combatientes", aunque añadió que aún no han sido hostiles hacia las tropas lideradas por Estados Unidos.
La Brigada Badr es la rama desarmada del Consejo Supremo de la Revolución Islámica de Iraq (SCIRI, por sus siglas en inglés), con sede en Teherán, y está compuesta por exiliados iraquíes que comparten la ideología chiíta del Islam con Irán. Su presidente es el ayatolá Mohammed Baqir Hakim.
"La entrada en Iraq de las fuerzas militares, de personal de inteligencia o de representantes que no estén bajo el control directo del general (Tommy) Franks (de Estados Unidos) serán considerados una amenaza potencial para las fuerzas de la coalición", añadió Rumsfeld.
Las declaraciones indican la preocupación del Pentágono por las acciones de los países vecinos de Iraq durante la invasión liderada por Estados Unidos para derrocar a Saddam Hussein por supuestas armas de exterminio.
"Me parece que el general Franks y los países de la coalición están ocupados. Tienen ante sí una tarea muy complicada.
Preferiríamos que ninguno de los (países) vecinos la hiciera más difícil", dijo Rumsfeld.
"No queremos que los países vecinos o nadie más se involucre en la ayuda a las fuerzas iraquíes", añadió.
El presidente sirio Bashar Assad ha descrito la ofensiva estadounidense-británica en Iraq como "una clara ocupación y flagrante agresión contra una país miembro de las Naciones Unidas". Siria es el único país árabe que está en el Consejo de Seguridad.
El ministro de información iraquí, Mohammed Saeed al-Sahhaf, también rechazó la acusación de Estados Unidos, tildándola de "infundada" y a Rumsfeld de "ridículo".