01 julio 2003
Washington, (EFE).- Para evitar enfrentar negativas de apoyo, Estados Unidos desarrolla armas que podría utilizar desde el espacio, además de un avión de ataque "hipersónico", informó el diario británico The Guardian.
El Pentágono comenzará la semana próxima con representantes de la industria de defensa el desarrollo de un avión de bombardeo no tripulado y capaz de alcanzar cualquier parte del mundo en dos horas, informaron hoy fuentes militares.
La Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados (DARPA por sus siglas en inglés) ha puesto en su página de internet el "borrador de petición de licitaciones", un documento de 48 páginas que invita a los comentarios de las empresas interesadas en el programa.
"Este es el primer paso en el proceso de licitación", dijo Jan Walker, portavoz de la Oficina de Tecnología Táctica, dentro de DARPA, que ha divulgado la convocatoria.
"Sobre esta base las empresas interesadas hacen sus comentarios y luego hay un 'día con la industria'", señaló Walker, quien precisó que "esa reunión con las empresas será el 8 de julio".
El avión, conocido por sus siglas en inglés como HCV, forma parte de un programa más amplio bajo la sigla FALCON que desarrolla el plan del "lanzamiento y aplicación de fuerza desde el territorio continental de Estados Unidos".
La idea general de FALCON es una nueva generación de armamentos, incluidos bombarderos no tripulados y bombas que se lanzarán desde el espacio, y que permitirán que el Pentágono ataque en cualquier punto del planeta, a gran velocidad, desde el territorio estadounidense.
El HCV será un vehículo capaz de volar a 10 veces la velocidad del sonido, que pueda usarse varias veces y que podrá emprender vuelo desde un aeropuerto convencional en cualquier parte de EU llevando una carga de explosivos de 5.500 kilogramos.
Este armamento consistirá en varios tipos de municiones, incluidos misiles de crucero y una nueva "bomba planeador" lanzada desde el espacio y denominada Common Aero Vehicle (CAV).
"Esta capacidad liberará a los militares de EU de la dependencia de bases en otros territorios y les permitirá reaccionar de forma rápida y decisiva ante acciones desestabilizadoras o amenazantes por parte de países hostiles y organizaciones terroristas", señala el documento de DARPA. La intención de este programa es que cualquier adversario de EU sepa que sus intereses vitales "están en riesgo en todo momento".
Se calcula que el desarrollo del HCV requerirá unos 20 años de trabajos. Las bombas "CAV", que podrían estar en uso antes mediante cohetes propulsores desechables, son municiones guiadas que acelerarán a medida que caigan sobre su objetivo.
Las "CAV" llevarán unos 450 kilogramos de explosivos, aunque a las altas velocidades que se proyecta que caerán tampoco necesitarán mucha carga explosiva. Según los documentos, a una velocidad similar, una simple barra de titanio será capaz de penetrar más de 20 metros de roca sólida.
Además, la onda expansiva de las bombas "CAV" tendrá una fuerza destructiva enorme, lo que haría de ésta un arma apropiada para la destrucción de fortificaciones militares y subterráneos.