WASHINGTON (AP) _ La Casa Blanca anunció el jueves que el presidente George W. Bush está dispuesto a aceptar una breve demora en la votación de su resolución sobre Irak en las Naciones Unidas hasta la semana próxima si esto contribuye a lograr que sea aprobada.
Por su parte el secretario de Estado Colin Powell dijo que otra opción consiste en abandonar los planes para una votación en el Consejo de Seguridad.
"Todavía seguimos hablando a los miembros del Consejo para ver lo que es posible", dijo Powell a un subcomité de asignaciones de la Cámara de Representantes. Agregó que las opciones a consideración incluyen "ir a una votación o no ir a una votación".
El gobierno había presionado por una votación para el viernes, pero cambió de opinión el jueves cuando el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que "podría concretarse mañana, o podría continuar hasta la semana próxima".
Bush había previsto ir el jueves al Capitolio para el tradicional almuerzo del Día de San Patricio con legisladores y dignatarios. Pero a último minuto, con el convoy ya listo para trasladarlo, Bush canceló su presentación y se quedó en su despacho para continuar sus conversaciones telefónicas con otros mandatarios.
Algunos legisladores le preguntaron a Powell cuál era la reacción de Estados Unidos a una propuesta británica como solución. "No todos nosotros aceptamos todos los elementos", respondió. Calificó la propuesta como "un modo de ver si más naciones pueden encontrar un camino para seguir adelante".
Dos veces durante sus comentarios Powell observó que "un miembro permanente del Consejo" objetó rápidamente el plan británico y luego Irak hizo otro tanto. Powell no nombró el país pero un asistente aclaró que era una alusión a Francia.
Bush llamó a líderes mundiales el jueves por la mañana y se reunió con el primer ministro irlandés Bertie Ahern. Irlanda ha suministrado instalaciones para los aviones militares estadounidenses por 40 años, pero Ahern enfrenta un fuerte sentimiento pacifista en su país.
Bush planeó un viaje para conversar con el primer ministro británico Tony Blair, pero se canceló cuando no se pudieron ultimar los detalles, dijo un alto funcionario.
Ahern dijo a Bush que "si no hay una resolución, Irlanda no puede empeñarse en apoyar la acción militar porque operamos según la resolución de la ONU".
Pero Ahern también manifestó firme apoyo a Bush el jueves. "Para que las Naciones Unidas sean respetadas, deben ser unidas no sólo de nombre sino también de propósito", afirmó.
Powell, en testimonio ante un subcomité de asignaciones de la Cámara de Representantes, dijo que "Estados Unidos no está aislado en esta cuestión".
Además de Irlanda, citó a Gran Bretaña, Australia, Bulgaria, Italia, España, Japón y ocho países de Europa oriental.
Powell atribuyó las dificultades estadounidenses en conseguir apoyo a una nueva resolución a algunos miembros del Consejo de Seguridad que no comprenden que "Estados Unidos tomó muy seriamente" una resolución aprobada en noviembre que advirtió a Irak que habría graves consecuencias si no se desarmaba.
Fleischer llevaba días diciendo que la votación sería esta semana. Una fuente oficial, que pidió no ser identificada, dijo que Bush considera que la postergación ayudaría al primer ministro británico Tony Blair, quien enfrenta duras críticas en su país por apoyar la posición estadounidense.
La resolución estadounidense-británica impone el lunes próximo como plazo para el desarme de Irak. Demorar la votación sugiere que ese plazo también se estirará.
"El presidente está dispuesto a hacer un esfuerzo extra en pos de la diplomacia", dijo Fleischer. "Hay un límite en lo que está dispuesto a hacer".
Funcionarios estadounidenses habían acusado a Francia de enviar un mensaje contraproducente a Irak amenazando vetar la resolución que le exige el desarme inmediato o la guerra.
El vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo el miércoles que la posición del presidente francés Jacques Chirac disminuye las probabilidades de que Saddam Hussein se desarme pacíficamente.
Asimismo, la Casa Blanca sugirió por primera vez que una votación contra la resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU podría perjudicar las relaciones con Estados Unidos.
Fleischer dijo que si la resolución fracasa "no hay dudas de que el presidente estará decepcionado".
Por otra parte el embajador de Estados Unidos en Moscú, Alexander Vershbow, dijo que un veto ruso podría perjudicar los intereses económicos y políticos de Rusia.
Francia --al igual que Rusia-- amenazó vetar la resolución si recibe los nueve votos necesarios para su aprobación.
"Lamentablemente, el presidente Chirac ha dicho que, pase lo que pase, va a vetar la resolución", dijo Boucher. "Pero decir que vetará la resolución pase lo que pase envía el mensaje contraproducente a Bagdad, precisamente el mensaje equivocado para aquellos que desean un desarme pacífico".
"El presidente está dispuesto a hacer un esfuerzo extra en pos de la diplomacia", dijo Fleischer. "Hay un límite en lo que está dispuesto a hacer".
Funcionarios estadounidenses habían acusado a Francia de enviar un mensaje contraproducente a Iraq amenazando vetar la resolución que le exige el desarme inmediato o la guerra.
El vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo el miércoles que la posición del presidente francés Jacques Chirac disminuye las probabilidades de que Saddam Hussein se desarme pacíficamente.
Asimismo, la Casa Blanca sugirió por primera vez que una votación contra la resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU podría perjudicar las relaciones con Estados Unidos.
Fleischer dijo que si la resolución fracasa "no hay dudas de que el presidente estará decepcionado".
Por otra parte el embajador de Estados Unidos en Moscú, Alexander Vershbow, dijo que un veto ruso podría perjudicar los intereses económicos y políticos de Rusia.
Francia --al igual que Rusia-- amenazó vetar la resolución si recibe los nueve votos necesarios para su aprobación.
"Lamentablemente, el presidente Chirac ha dicho que, pase lo que pase, va a vetar la resolución", dijo Boucher. "Pero decir que vetará la resolución pase lo que pase envía el mensaje contraproducente a Bagdad, precisamente el mensaje equivocado para aquellos que desean un desarme pacífico".