31/marzo/2003
Washington, (Notimex).- Una campaña de tres meses para persuadir a generales iraquíes y líderes del partido Baath para dejar al presidente Saddam Hussein fue suspendida luego de carecer de resultados significativos, informó hoy la prensa.
"Juzgamos mal su tenacidad. Esta gente esta motivada por un odio (hacia Estados Unidos) que quizás nosotros sobrestimamos", indicó un alto funcionario de una agencia de inteligencia estadunidense en declaraciones hechas al periódico USA Today.
El fracasado esfuerzo parece reflejar el mal cálculo hecho de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Pentágono sobre la voluntad de líderes políticos iraquíes para derrocar a Hussein, indicó el rotativo.
Analistas de inteligencia habían estimado inicialmente que podrían lograr que líderes políticos y militares iraquíes se rindieran, minando la cohesión del régimen de Hussein, y que la guerra pudiera ser evitada, pero ahora temen que esta se extienda.
Un general iraquí entrevistado por el diario dijo que los funcionarios estadunidenses no deberían estar sorprendidos.
"El pueblo iraquí está listo para pelear. Estamos listos para defender al presidente Saddam Hussein", dijo el general Ali Musa Ramadan, quien reveló que él y otros general han ignorado los llamados telefónicos de la oposición iraquí, "pierden su tiempo".
El esfuerzo por derrocar a Hussein incluyó llamadas por teléfono, correos electrónicos y entrevistas privadas con dirigentes políticos y militares, a cargo de mienbros de la oposición iraquí y operadores de la CIA, de acuerdo con funcionarios estadunidenses.
A todas las personas que se les invitó a desertar se les prometió asilo, dinero en efectivo y una participación en el nuevo gobierno iraquí, siempre y cuando derrocaran a Hussein en un golpe de Estado o ignoraban sus órdenes.
Días atrás, funcionarios estadunidenses se mostraban tan confiados de que podrían persuadir a estos líderes a rendirse, que atrasaron el bombardeo de Bagdad por varias horas, agregó el matutino.
Un alto funcionario militar estadunidense dijo al periódico que los perfiles de estos líderes iraquíes indicando que podrían rendirse estuvieron equivocados, reconociendo que "nuestra evaluación de inteligencia resulto ser demasiada optimista".