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LONDRES, Inglaterra.- Gran Bretaña no atacará a Irán o Siria y cree que Estados Unidos tampoco tiene intenciones de hacerlo, informó ayer el secretario de Relaciones Exteriores Jack Straw.
El funcionario descartó en una entrevista a la radio BBC que Estados Unidos planeé atacar a Siria y a Irán en caso de derrotar en Iraq al gobierno del presidente Saddam Hussein.
"Me preocuparía si fuera verdad. No es verdad", dijo.
El viernes, el secretario de Defensa de Estados Unidos Donald H. Rumsfeld emitió una firme advertencia a Siria para que cese de seguir enviando equipo militar a Iraq y dijo que la continuación de esos suministros será considerada "un acto hostil"
Siria negó las acusaciones y dijo que "ha elegido el camino de la legalidad internacional, representada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ... Siria ha elegido además acompañar al pueblo iraquí, que soporta una invasión ilegítima e injustificada".
Respecto a Irán, el presidente estadounidense George W. Bush considera al régimen de Teherán parte del "eje del mal", junto a Iraq y Corea del Norte.
Gran Bretaña, en cambio, ha normalizado las relaciones con Irán, y el embajador británico ante Irán asumió el control de la misión en noviembre. Estados Unidos no tiene vínculos diplomáticos con Irán desde 1981.
Straw dijo que los casos de Irán e Iraq eran completamente diferentes, ya que Irán es una "democracia emergente y no hay fundamentos" para emprender acción militar contra el gobierno de Teherán.
Straw pidió a Siria que no permita el uso de su territorio para enviar equipo bélico a los combatientes iraquíes.