01 noviembre 2003
Crawford (EU), (EFE).- El presidente George W. Bush insistió hoy en que EU no se retirará "prematuramente" de Iraq árabe pese a la escalada en los ataques que sufren sus tropas seis meses después del final de la campaña militar.
En su alocución radial de todos los sábados, Bush, quien descansa en su rancho de Crawford (Texas), aseguró que si Estados Unidos se retirara ahora de Iraq, lo único que se conseguiría sería "alentar" a los terroristas.
"Estados Unidos completará su trabajo", afirmó Bush, quien reiteró que "abandonar Iraq de manera prematura sólo conseguirá alentar a los terroristas y aumentar el peligro contra EU. Estamos decididos a permanecer, a luchar y a ganar".
Las declaraciones del presidente se producen cuando los ataques que padecen las tropas estadounidenses se han recrudecido y alcanzan ya una media de 25 acciones al día.
El número de soldados muertos en Irak desde el 1 de mayo pasado supera ya al de caídos durante la campaña militar, 115 militares.
En la última semana, la ola de atentados ha dejado al menos 35 muertos en el país árabe, mientras las autoridades advierten que a lo largo de este fin de semana podrían producirse nuevos ataques suicidas.
Según el presidente, "algunos de los asesinos detrás de estos ataques son partidarios del régimen de Saddam Hussein que quieren retomar el poder y que están resentidos ante las nuevas libertades en Iraq".
Otros, asegura, "son extranjeros que se han desplazado a Iraq para extender el miedo y el caos e impedir que surja una democracia exitosa en el corazón de Oriente Medio". "Los terroristas y los partidarios del antiguo régimen fracasarán, porque Estados Unidos y nuestros aliados tienen una estrategia y nuestra estrategia funciona", declaró Bush.
Como parte de esa estrategia, enumeró, la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA) está poniendo en marcha un plan para transferir la soberanía al pueblo iraquí y para adiestrar a las nuevas fuerzas de seguridad. "Estamos acelerando nuestros esfuerzos para entrenar y poner en condiciones un nuevo Ejército iraquí y más fuerzas de defensa civil", explicó el presidente.
En este sentido, la máxima autoridad civil estadounidense en Iraq, Paul Bremer, declaró hoy desde Bagdad que acelerará el traspaso de poderes a los iraquíes y desea ofrecer "una trayectoria y un calendario" para el retorno de la soberanía a este pueblo.
Bremer subrayó también que la búsqueda del derrocado presidente Saddam Husein representa una "prioridad" para la CPA, si bien matizó que no existen pruebas que demuestren que el antiguo dirigente se encuentra detrás de la ola de atentados. Aun así, opinó que Saddam Hussein sigue vivo y permanece en Iraq y subrayó que para la CPA su "captura o muerte" es la principal prioridad.
El representante estadounidense confirmó igualmente que la coalición doblará el tamaño de las fuerzas de defensa civil y reforzará el adiestramiento de las de seguridad.
Ante los continuos ataques, las fuerzas estadounidenses han aumentado sus esfuerzos por localizar a los representantes del antiguo régimen que aún se encuentran desaparecidos, en especial Saddam Hussein, y han rodeado Tikrit, la ciudad natal del ex presidente, de alambradas de espino.