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Singapur, Singapur.- Corea del Norte acusó hoy a Estados Unidos de preparar una estrategia para mantener dos guerras regionales al mismo tiempo, luego de que incrementó sus ejercicios militares con Corea del Sur.
En un reporte difundido por la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), el gobierno comunista de Pyongyang condenó también la guerra en Irak y la calificó como un “acto de invasión contra un Estado soberano”.
Según la República Popular Democrática de Corea (RPDC) Estados Unidos y Corea del Sur mantienen desde marzo pasado maniobras militares a gran escala en la península coreana, un indicio de que son preparativos para atacar su territorio.
Esos ejercicios, aéreos, navales y terrestres, prueban que Estados Unidos está poniendo en práctica su estrategia de mantener dos guerras regionales al mismo tiempo como parte de sus intentos para dominar el mundo, señaló KCNA.
Aseguró que una guerra nuclear podría estallar en cualquier momento, coincidiendo con la operación “Libertad Iraquí” encabezada por Estados Unidos en Irak, debido a que Corea del Norte se defenderá de cualquier agresión.
La RPDC indicó que con un gran despliegue de soldados y modernos equipos militares estadunidenses, que incluyen el portaaviones Carl Vinson en un puerto surcoreano, han tenido lugar las maniobras conjuntas desde el pasado 4 de marzo en la península.
“Esto significa que va a preparar un ataque preventivo contra instalaciones nucleares en la RPDC y aprovechar la oportunidad para ir a una guerra de gran escala”, apuntó.
Norcorea advirtió además a Corea del Sur que debe suspender las recientes emisiones de propaganda anti-RPDC con altavoces a lo largo de la fronteriza zona desmilitarizada, o enfrentará las consecuencias.
En tanto respecto a la situación en Irak, la cancillería de la RPDC consideró que “el ataque armado estadunidense es una grave violación a la soberanía (de Irak), que altera el orden internacional, amenaza la paz y la estabilidad en el mundo entero.
Al manifestar su oposición a la operación militar en la nación árabe, dijo que “la guerra contra la independencia de un estado soberano y los derechos humanos nunca puede ser justificada”.
La RPDC y Estados Unidos mantienen una crisis nuclear, que con el actual panorama respecto a Irak, ha bajado de intensidad, y que al parecer la declaración norcoreana desea regresar al centro de atención.
La crisis comenzó cuando Estados Unidos difundió que la RPDC había reconocido tener en secreto un programa de desarrollo nuclear, y después suspendió el suministro de petróleo acordado con Norcorea en un acuerdo bilateral firmado en 1994.
Tras esa medida estadunidense, la RPDC anunció la reanudación de sus programas nucleares, expulsó a los inspectores de armas de Naciones Unidas, reabrió sus plantas nucleares y se retiró del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
La RPDC ha señalado que desea un diálogo directo con Estados Unidos y la firma de un acuerdo de no agresión, mientras Washington asegura que no habrá ningún contacto bilateral hasta que Pyongyang abandone sus programas nucleares.