PANAMÁ, PAN.- Cuba y Estados Unidos saldrán aquí hoy a ratificar su favoritismo cuando inicie la muerte súbita en el Preolímpico de beisbol que repartirá dos plazas para Atenas 2004, pero deberán sacar del camino a las sorpresivas Panamá y Canadá.
La ronda de cuartos de final arrancará hoy viernes con los choques Estados Unidos-México y Panamá-Puerto Rico, mientras que mañana sábado, Cuba enfrentará a Brasil y Canadá a Colombia con todos los partidos programados en el capitalino Estadio Nacional.
Tal como se esperaba, los estadounidenses y cubanos terminaron invictos la ronda regular y en primer lugar de sus grupos, lo que allanó el camino para una final entre los medallistas de oro y plata, de manera respectiva, en los pasados Juegos Olímpicos Sydney 2000.
Estados Unidos lideró el Grupo B tras superar el miércoles 3-0 a Panamá en un vibrante partido en el que una derrota de los dirigidos por el ex Grandes Ligas Frank Robinson habría significado su cruce con Cuba en semifinales, donde se decidirán los dos cupos a Atenas.
El equipo de Robinson se encontrará en cuartos de final a México, que avanzó sin ganar ningún partido, ya que la eliminación de Bahamas por inasistencia clasificó de manera automática a los cuatro equipos del Grupa A que completaron en su orden Cuba, Canadá y Puerto Rico.
Los mexicanos le hicieron pasar un susto a Cuba el lunes al perder 5-4 en 13 entradas con una carrera de "caballito", pero en sus otros dos juegos fueron superados claramente por Puerto Rico (1-5) y Canadá (2-8).
"Ahora es cuando empieza la pelea, ahora viene lo importante", comentó el manager de México, Juan Navarrete, al confiar en la capacidad de su novena para eliminar a la favorita escuadra estadounidense, repleta de prospectos de Grandes Ligas.
México y Estados Unidos estuvieron en las dos caras de la moneda en la ronda regular, aunque los méritos de la primera vuelta sólo quedarán para las estadísticas, ya que una derrota dejará a uno de los equipos fuera del camino hacia la justa olímpica griega.
En el otro juego de cuartos de final de hoy viernes, Panamá, que lució una demoledora ofensiva hasta la blanqueada ante Estados Unidos, se medirá a un Puerto Rico que enviará a la lomita al veterano Omar Olivares, con 13 temporadas en las Mayores.
Los canaleros apostarán por su lado al zurdo Roger Deago, quien ascendió esta temporada a Grandes Ligas con Padres de San Diego y espera consolidarse el próximo año tras un meteórico ascenso en menos de seis meses desde los torneos nacionales hacia la gran carpa.
La jornada de mañana sábado enfrentará a la experimentada Cuba ante un sorpresivo equipo brasileño que buscará completar la hazaña de hace dos semanas cuando estuvo a un out de eliminar a los caribeños del Mundial de beisbol en su propia casa.
Brasil terminó cuarto en el Grupo B por encima de Nicaragua, la decepción del torneo luego de una pésima presentación empañada por problemas internos tras la suspensión de tres peloteros estelares a raíz de casos de indisciplina en el Mundial de Cuba.
"Hay que reestructurar el beisbol nicaragüense", reconoció el director pinolero Noel Areas, quien puso su cargo a disposición tras la eliminación en el Preolímpico donde perdió sus cuatro partidos, incluyendo dos ante supuestos rivales débiles como Colombia y Brasil.
Los colombianos fueron otra de las sorpresas de la ronda regular con un triunfo sobre Brasil gracias a un jonrón de Edinson de Ávila en el último episodio y una victoria ante Nicaragua que les valió el pasaporte a cuartos de final donde chocarán con Canadá.
El equipo de la "hoja de maple" demostró la ofensiva más poderosa de la primera ronda con nueve vuelacercas en tres partidos que esperan reactivar ante Colombia luego de ser silenciados por el zurdo cubano Adiel Palma en su último encuentro.
Los organizadores del Preolímpico anunciaron ayer nuevas medidas de seguridad luego que tres fanáticos resultaron con serias heridas cuando juegos pirotécnicos se desviaron hacia las gradas del Estadio Nacional minutos antes del juego Panamá-Estados Unidos.
La atención médica y la evacuación de las víctimas se retrasó por un caótico congestionamiento vehicular en los predios del coliseo con escasos campos de estacionamientos y rutas de acceso en comparación a su capacidad de 25 mil personas.