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Washington, EU.- Estados Unidos y Canadá iniciaron ayer una investigación conjunta para precisar las causas del mayor apagón en su historia, ocurrido el jueves pasado, mientras sus efectos también están aún por definir.
Sin embargo, pese a sus alcances y a los trastornos que provocó, evaluaciones preliminares apuntan a que el impacto del apagón en términos económicos será menor a lo que se podía anticipar de un evento que afecto a más de 50 millones de personas en dos países.
Aunque algunas cifras iniciales dadas a conocer en días recientes ubican las pérdidas por arriba de los cinco mil millones de dólares, los números finales no se conocerán hasta los próximos días, cuando algunos sectores afectados concluyan sus evaluaciones.
En Nueva York, el estado donde el apagón tuvo el mayor impacto entre los ocho afectados en Estados Unidos, las autoridades estiman que las pérdidas derivadas de las 29 horas que la ciudad del mismo nombre estuvo sin energía pueden superar los mil millones de dólares.
El grueso de las pérdidas corresponden a los casi 800 millones de dólares que dejó de percibir la ciudad por concepto de impuestos, así como al pago de tiempo extra para los policías que fueron movilizados para dirigir el tránsito y evitar incidentes.
A ello se sumaron las pérdidas registradas por el comercio organizado, estimadas en más de 200 millones de dólares, así como la industria restaurantera y del espectáculo, dos de los principales pilares de la actividad económica en la Gran Manzana.
Fuera de Nueva York -tanto la ciudad como el estado-, Michigan y Cleveland aparecen como las entidades más afectadas, sin que hasta la fecha sus gobiernos hayan publicado cifras sobre el impacto económico de la interrupción de la energía eléctrica.
En el estado de Michigan, el mayor impacto se anticipa en la ciudad de Detroit, cuna de la industria automotriz, y donde la mayoría de las líneas de ensamblaje permanecieron detenidas casi durante dos días.
A nivel nacional, el sector más afectado fue el de la aviación comercial, en el cual el apagón vino a sumarse a los tiempos difíciles que enfrentan las aerolíneas, la mayoría de las cuales registraron una baja demanda de pasajes en julio pasado.
Aunque la industria evaluaba aún el impacto del apagón y se ha reservado cualquier cifra al respecto, analistas financieros estiman que las pérdidas podrían superar los 20 millones de dólares.
Con todo, los mismos analistas anticipan que las pérdidas totales del apagón quedarán por abajo de las que han generado otros sucesos, naturales y provocados por el hombre, que han sacudido al país. Hasta la fecha, el suceso que mayor costo ha tenido para la economía del país fueron los ataques del 11 de septiembre de 2001, que dejaron pérdidas por 20 mil 700 millones de dólares., seguido por el Huracán Andrew en 1992 con 19 mil 900 millones de dólares.