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México, DF.- El gobierno de México hará un intento más para lograr avanzar en las negociaciones del acuerdo migratorio que se busca desde hace tres años. Washington será la sede en el marco de la Reunión de la Comisión Binacional México-Estados Unidos en su versión número 20.
Sin embargo, no se esperan grandes resultados toda vez que el encuentro que se llevará a cabo el próximo miércoles durará menos de diez horas en las que sólo se darán a conocer los resultados de programas aplicados como el de repatriación, seguridad en la frontera, cooperación antinarcóticos y distribución de agua, entre otros. Habrá 13 mesas de trabajo simultáneas, encabezadas por los titulares de dependencias federales.
No se contará con la presencia de los presidentes de México, Vicente Fox, y de Estados Unidos, George W. Bush, pero la reunión tendrá carácter de alto nivel toda vez que la delegación mexicana, que estará encabezada por el canciller Luis Ernesto Derbez, tendrá la presencia del secretario de Gobernación, Santiago Creel, y del procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, entre otros, quienes se reunirán con sus contrapartes.
El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, presidirá, junto con el secretario de Estado, Collin Powell, la mesa uno que tiene que ver con la política exterior que llevan a cabo las dos naciones. Se tocarán puntos como el estado actual de la relación bilateral, temas hemisféricos que tienen que ver con la Organización de Estados Americanos (OEA), los avances del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y las políticas aplicadas a Iraq.
El tema fuerte de la reunión será el de la mesa dos que tiene que ver con la migración.
Estará encabezada por el canciller mexicano y el secretario de Estado de la Unión Americana, además del secretario de Gobernación, Santiago Creel, y el secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, Tom Ridge.
Los funcionarios intercambiarán información sobre los avances que han existido en un año en cuanto al flujo seguro de migrantes -punto incluido en el acuerdo de Asociación Fronteriza firmado por los dos presidentes en Monterrey en marzo del 2002 y que incluye un plan para proteger la infraestructura-, armonizar las operaciones de puertos de entrada e identificar el equipo necesario que falte para ampliar los cruces rápidos en la frontera, entre otros.
México revisará los trabajos que Estados Unidos ha llevado a cabo para mejorar el respeto a los derechos laborales de los connacionales que trabajan en la Unión Americana, sobre todo en el área agrícola.