Torreón, Coah.- El deterioro de las vías alternas acondicionadas para la construcción del Distribuidor Vial Revolución, es evidente y representa un peligro para los automovilistas, pues los baches y hoyancos, los obliga a invadir carriles contrarios.
Durante un recorrido realizado por El Siglo de Torreón en el bulevar Revolución y bulevar Rodríguez Triana, se comprobó el grave deterioro de la carpeta asfáltica, los baches y hoyancos proliferan en las arterias.
El carril lateral derecho del bulevar Revolución con destino a Matamoros, también se encuentra deteriorado, los señalamientos previenen a los conductores sobre la construcción de la obra y orienta acerca de los rumbos que deben tomar para llegar a su destino.
El conductor que transita de Torreón con destino a la carretera Mieleras es desviado por el bulevar Rodríguez Triana, al llegar a la calzada Agroindustrial del Parque Industrial Oriente, el estado del pavimento empeora.
La calzada Agroindustrial es un verdadero peligro para los conductores, pues los baches y hoyancos son de considerable tamaño y al esquivarlos necesariamente se ven obligados a invadir el carril contrario o dar el clásico volantazo.
En algunos tramos de esa calzada el pavimento es inexistente y en consecuencia el tráfico vehicular se entorpece. La circulación en esta arteria es compuesta en su mayoría por transporte pesado, lo cual hace más grave el problema.
La falta de alumbrado público y la nula vigilancia vial por las noches, dificultan aún más el tráfico vehicular en esta arteria, pues la oscuridad impide a los conductores esquivar los baches y si manejan con exceso de velocidad el daño para el vehículo es grave.
Sobre el bulevar Rodríguez Triana, a la altura de la Clínica Magisterio, también hay conflictos viales. Se realiza el cambio de tubería de la red de drenaje y en consecuencia un carril permanece bloqueado desde hace varios meses.
No hay señalamientos que informe sobre las precauciones que deben tomar los conductores que viajan de norte a sur por el bulevar, pues para cuando acuerdan el carril por donde transitan se convierte en doble con el riesgo que implica desconocer tal situación.
Además frente a la Clínica del Magisterio, los peatones sufren un verdadero martirio para cruzar de extremo a extremo el bulevar Rodríguez Triana, pues el doble sentido de un carril, los obliga a esperar por varios minutos a que el tráfico vehicular termine de pasar, aunado a que no hay vigilancia vial.