Faltan señales de vialidad, pavimento descuidado y sin vigilancia de tránsito
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Las diferencias saltan a la vista apenas se aparecen los letreros “Termina Coahuila, principia Durango”, que marcan la división entre las dos entidades y que están colocados en los principales accesos a esta ciudad y aunque el esfuerzo por mejorar el aspecto aquí es mayor, hace falta que se atiendan detalles como embotellamientos y falta de señalización.
Al menos así se observa en las entradas a Gómez Palacio por tres de los cuatro puentes que cruzan el lecho seco del río Nazas y el acceso del vado, donde el estado del pavimento es el principal punto de distinción entre las dos ciudades.
Sin embargo, la saturación es una constante en casi todas las entradas a la ciudad en determinadas horas del día, lo que vuelve necesario un estudio serio de la vialidad para corregir los embotellamientos que empeoran con pasos ferroviarios.
La conexión vial de Torreón con la calzada Lázaro Cárdenas, es una de las más peligrosas tomando en cuenta que ahí confluyen la prolongación de la calle Falcón y el bulevar Río Nazas de Torreón con la prolongación de la vialidad gomezpalatina y donde no existen los señalamientos suficientes respecto de las vueltas a la izquierda y preferencia de las calles.
Ahí es notorio que el pavimento en la vecina ciudad no ha recibido mantenimiento porque es mucho el desgaste que presenta, mientras que en la parte de Gómez Palacio falta una mayor cantidad de señalamientos.
Otro de los puntos de peligrosidad es el puente de la calle Feliciano Cobián y que desemboca en la calle Tamazula del Parque Industrial, donde los automovilistas circulan con exceso de velocidad y no existen los letreros suficientes que adviertan del alto obligatorio a quienes se desplazan por la calle Piedras Negras, donde termina la preferencia.
Este acceso a la ciudad es uno de los que demandan mayor atención de la autoridad gomezpalatina, porque además hay basura acumulada junto al bordo de protección del lecho seco y el estacionamiento de cajas de trailers por parte de las empresas que ahí se localizan, impide visualizar de una arteria a otra.
Una de las entradas que marca enormes diferencias entre Torreón y Gómez Palacio es el puente “Solidaridad” del Periférico y que en esta ciudad se denomina bulevar Ejército Mexicano, pues de una línea a otra resalta la presencia del cinturón ecológico, mientras en la vecina ciudad apenas se realizan los preparativos para el recarpeteo de la arteria.
Sin embargo, el acceso que sí demanda atención en su carpeta asfáltica es el del puente del bulevar Miguel Alemán, donde los “lavaderos” en el pavimento han permanecido desde hace años.
El ingreso a Gómez Palacio por la carretera procedente de Ciudad Juárez también debe ser atendido, pues la carpeta asfáltica presenta un desgaste considerable aunado a la falta de señalamientos de cruces peatonales en zonas habitacionales.
El remedio tardará
A corto plazo, no se perciben alternativas para acabar con la saturación de las vialidades de acceso a Gómez Palacio, aunque se realizan esfuerzos como la construcción del Crucero Inteligente en uno de los que revisten mayor importancia: el bulevar Miguel Alemán.
El director de Obras Públicas y Urbanismo del Municipio, José Guadalupe Díaz Hurtado, dijo que una de las arterias más congestionadas es el Periférico o bulevar Ejército Mexicano, la única alternativa para el tránsito pesado y que sólo podrá corregirse con la construcción de otro periférico, aunque este tipo de obras estarían a cargo del gobierno estatal.
Para la administración municipal, dijo, es de más prioridad que las entradas y salidas, resolver los problemas de comunicación entre el centro y el oriente de la ciudad, lo que únicamente se podrá lograr con el retiro definitivo de los patios de maniobras del ferrocarril.
Consideró que la fluidez vehicular de norte a sur está resuelta y se hace todo lo necesario para que las entradas a la ciudad presenten un mejor aspecto.
De ahí que la Dirección de Servicios Públicos Municipales esté trabajando en la continuación del cinturón ecológico que conforma la franja central del bulevar Ejército Mexicano, en una última etapa que abarca 2.5 kilómetros, desde el fraccionamiento Hamburgo hasta los límites con Ciudad Lerdo.
La dependencia informó que ya se plantaron siete mil ejemplares de árboles que serán regados con aguas tratadas que aporta una empresa avícola al resto del cinturón, además de que se instalarán 180 arbotantes para iluminar la entrada.
Se estima que la última etapa del cinturón estará concluida a fines de este año.