La propuesta se está realizando para ayudar a los pueblos con más alta marginación
El delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, Félix Cháidez Saucedo, antepuso que el diálogo debe existir con el coordinador general del Coplade, Wilfredo Salas García, para no caer en polémica con él, por descalificar la propuesta que presentó Sedesol para el Programa de Microregiones.
Tampoco quiso hacer comentarios sobre la afirmación del funcionario estatal en el sentido de que las propuestas no deben ser unilaterales, como lo hizo Sedesol, ni desde el escritorio, sino que deben surgir consensadas desde las comunidades para que reflejen la realidad y las demandas de la población.
“Si hago algo, creo que lo hice bien; pero si hay otros criterios y otras formas de pensar, vamos a acercarnos para ver eso, para analizar la situación, y si hay algo que no se ha hecho bien, corregirlo”, fue lo que alcanzó a decir.
Asimismo, mostró su disposición de dialogar con Wilfredo Salas García. “El diálogo es interesante, porque siempre que dos personas se sientan a platicar, a negociar o a cualquier cosa, y aquí hay dos gentes que tienen que ponerse de acuerdo, aquí también a lo mejor hay algo que se ve desde otra óptica, y es cuestión de ponernos de acuerdo”, precisó el funcionario federal.
El Coordinador General de Coplade sostuvo en días pasados que el procedimiento aplicado por la Sedesol para captar las demandas de la población y elaborar las propuestas no era congruente con los principios de distribución equitativa, ni refleja los criterios y estrategias que establece el Plan Estatal de Desarrollo, y menos a las necesidades reales de quienes serán beneficiados.
Enfatizó en la necesidad del acuerdo entre ambas dependencias, pero sobre todo que los recursos lleguen a las regiones con más alta marginación y que se beneficien los habitantes para que salga de ese estado en el que se encuentran.
Sobre el hecho de que la propuesta pudo hacerse en el escritorio y que faltó trabajo de campo, comentó que no quería entrar en ningún conflicto. “No he platicado con la persona que dijo esto; yo tengo mi verdad, pero no quiero entrar en conflicto con nadie. Yo lo que quiero es tener un entendimiento para que el recurso que tenemos llegue a esos lugares y a esas personas ayudarlas para que de veras vayan dejando la marginación”.
Reiteró su disposición de corregir si hay fallas, y reconoció que había buena fe de las dos dependencias, ganas de ayudar, aunque una distinta óptica, y que sólo era cuestión de platicar, dialogar para llegar a un entendimiento. También dijo que está dispuesto a ver dónde no está bien, porque con buena fe se pueden encontrar caminos. “Yo vine con buena fe”.
La propuesta de Sedesol, afirmó, se está realizando con la visión de ayudar a los pueblos con más alta marginación y sobre todo que día a día vayan superando el problema de la marginación. “Que seamos nosotros un factor para que desplieguen esas comunidades y sus gentes”.
Microregiones, dijo, tiene un largo alcance porque entran las diferentes secretarías, y la inversión es muy fuerte.
Hábitat intenta superar pobreza urbana
Dentro del Programa Hábitat para el presente año, el gobierno federal, a través de la Sedesol, ejercerá en Durango un presupuesto de 15.3 millones de pesos; y el gobierno del estado, junto con la presidencia municipal de Durango, 21.4 mdp, para instalar 20 guarderías para hijos de madres trabajadoras.
Hábitat es un programa que se instrumenta en 32 ciudades del país, y busca beneficiar con sus diferentes acciones a acerca de 200 mil familias mexicanas, de las cuales dos mil 914 son duranguenses, que se encuentran en condición de pobreza.
Félix Cháidez Saucedo, delegado de Sedesol, dio a conocer que sólo una de cada diez madres que tienen empleo cuentan con el apoyo de una guardería pública que proporciona atención a sus hijos durante las jornadas laborales, por lo que se está impulsando la instalación y equipamiento de mil 100 casas de atención infantil, 20 de ellas en la ciudad de Durango.