En la actualidad la cirugía permite mejorar nuestro aspecto.
En los años 1900, la estética dependía del poder adquisitivo y estaba muy diferenciada entre la estética de los ricos y de los pobres. El pintor Casas mostró maravillosamente en sus cuadros la estética femenina y masculina de aquel tiempo. La forma de vestir, de peinarse, de calzarse dependía de la posición social y la cultura.
Las guerras mundiales permitieron un gran avance tecnología sobre todo en la cirugía. A principios del siglo pasado la cirugía estética casi no se conocía y por consiguiente no era popular.
Los traumatismos, las mutilaciones de guerra y los defectos físicos de nacimiento permitieron evolucionar de forma espectacular la cirugía plástica, reconstructiva y la anestesia.
Todo el mundo tiene derecho a una estética de normalidad si ha sufrido una quemadura, un traumatismo o por algún defecto congénito. La cirugía estética, ha evolucionado gracias al avance tecnológico ocurrido en la cirugía reparadora y reconstructiva desde 1900 a 1950.
La estética actual ha cambiado, principalmente, siguiendo el progreso tecnológico tanto en el vestido, en el calzado, en el peinado. Ha cambiado, con la democracia y gracias a la libertad alcanzada individual y colectiva desde 1975.
La estética de las personas está influenciada por el cine, el teatro, la música, las revistas, la televisión, la radio, la moda..., si bien la estética y la imagen personal está basada en nuestra forma de ser y es una forma de expresión de nuestros sentimientos y de nuestras ideas.
Existe la estética joven conservadora y la joven rebelde. La estética conservadora de la masa adulta y la que impone la creatividad y los cambios de la moda. La estética ha cambiado en libertad en el pelo y en la cosmética. La estética feminista y la de la edad adulta. La estética hippie, punky, quillo... La estética del tatuaje, del pearcing.
Actualmente existe menos represión personal, religiosa y socialmente la gente tiene más opciones para elegir su estética y su imagen, según piense, sea de derechos o de izquierdas, o religiosa o rebelde.
La cirugía estética es una opción social del individuo no es necesaria, ni imprescindible. Es una ilusión por verse mejor, por mejorar la autoestima, por sentirse mejor con uno mismo, más seguro, más atractivo. Pero nadie tiene que pensar que no es atractiva una persona sin pelo o calvo o una mujer sin pecho o con un pecho grande, o que las arrugas sean malas o la celulitis impida ser feliz.
La calvicie puede desaparecer con un trasplante de pelo y quien elige esta opción es exclusivamente porque sabe que la técnica quirúrgica ha avanzada en un grado tan espectacular que se permite el lujo de que le hagan un autotrasplante. Lo absurdo sería que no tuviera trabajo y se estuviera muriendo de hambre y se quisiera hacer un trasplante de pelo.
La cirugía estética es un alcance social del bienestar en el primer mundo como comprarse una casa mejor o unos zapatos cuando se tienen muchos o un viaje en vacaciones o un regalo a un familiar querido o a un amigo.
Hacerse una liposucción permite encontrarse mejor con uno mismo, verse mejor en el espejo. Sentirse mejor en las relaciones humanas, personales y sexuales. Permite sentirse más atractiva y más a gusto con el propio cuerpo y por consiguiente más feliz.
El pecho firme con escote con el pezón mirando ligeramente hacia arriba, hacia delante y algo hacia fuera y de una talla 90 o 95 es el más atractivo y aunque llegar a estas conclusiones sean por evolución cultural y social o por otros motivos, no importa. Es la verdad, es un hecho y no es necesario revelarse sino aceptarlo y quien no lo acepte pues que siga viviendo con el pecho grande o pequeño y seguro que puede ser feliz y ser atractiva a su pareja.