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LISBOA, PORTUGAL.- El presidente Jorge Sampaio visitó ayer el Centro Nacional de Bomberos y Protección Civil para observar la evolución de los incendios forestales que afectan a 13 de los 16 distritos de Portugal, y que han causado nueve muertos en tres días. El mandatario portugués envió sus condolencias a las familias de las víctimas y exhortó a los portugueses a dar prueba de valor, resistencia y solidaridad para enfrentar el desastre.
"El gobierno anunciará las medidas que serán tomadas a favor de aquellas familias que han perdido sus casas y todos sus haberes", dijo Sampaio. Por su parte, el primer ministro José Manuel Durao Barroso confirmó que el Consejo de Ministros que se reunirá este lunes en sesión extraordinaria estará dedicado a discutir las medidas de apoyo a las poblaciones y ayuntamientos afectados por el fuego.
El jefe del gobierno salió al paso de los reclamos de las corporaciones de bomberos voluntarios y de otras entidades privadas que exigen que sea declarado el estado de emergencia, al afirmar que esta medida era innecesaria. Aunque la temperatura bajó ayer a niveles más normales para la época, en el interior del país el fuego continua avanzando sin control, devorando bosques, maleza y pequeñas localidades. Situaciones de caos y pánico han causado en todo el país las carreteras y vías ferreas cortadas, o intransitables debido a la densidad del humo y los cortes de energía eléctrica provocados por el fuego o para facilitar operaciones de los helicópteros y aerotanques.