Necesidad de aplicar un proyecto integral de restauración
?Además de obtener lo mínimo para sobrevivir, con un promedio diario de 150 pesos, que los reparto para surtir la mercancía y sostener el hogar, enfrento la zozobra de sufrir un accidente por las malas condiciones de la techumbre, instalaciones eléctricas inadecuadas, deficiente drenaje y falta de sanitarios?, expresó Delia Ramírez, madre soltera, quien al igual que decenas de comerciantes del interior del ex Cuartel Juárez, experimentan la aprensión de inseguridad que genera un inmueble deteriorado, y que también se refleja en la disminución paulatina del número de consumidores que acuden al lugar, precisamente por las condiciones precarias, lo que ya provoca que circule la inquietud de regresarse a las calles a expender en las ?plataformas?.
Además de los testimonios verbales de los comerciantes, que manifestaron inquietud por el mal estado del inmueble, reporteros de este matutino realizaron un recorrido por el interior, y corroboraron que hay condiciones de riesgo para comerciantes y consumidores que ahí acuden, en su gran mayoría habitantes de las poblaciones rurales que utilizan los camiones que tienen su central en las afueras del edificio.
Delia Ramírez es apenas uno de los alrededor de 100 comerciantes que tienen un local al interior del ex Cuartel Juárez, que hace diez años accedió a dejar ?la plataforma? en la que expendía sus productos a la orilla de las banquetas, con la ilusión de encontrar un espacio formal, establecido y con permiso oficial, y tener un patrimonio familiar. Los dos primeros años, las expectativas se cumplieron, en cuanto a economía, ya que incluso el Gobierno municipal los apoyó con dinero para que pudieran enfrentar el inicio.
Sin embargo, al serles retirado el subsidio, y quedar a expensas solamente de las ventas, junto a las penurias económicas les llegaron las de inseguridad física por el deterioro gradual del inmueble, no solamente en lo que se refiere a los muros y techos, sino que las instalaciones eléctricas y del drenaje eran y siguen siendo deficientes. Jesús Muro Godina y Nazario Rodríguez afirmaron que la caída en las ventas es consecuencia no solamente de un espacio infuncional para el mercado, sino porque las autoridades municipales permiten que las bodegas y tiendas mayoristas que hay afuera expendan al menudeo, lo que representa una competencia desventajosa.
CON LAS LLUVIAS EL AGUA GOTEA POR TODO EL TECHO.
Y aun cuando la zozobra es durante todo el año, se incrementa en las temporadas de lluvias, aunada a las bajas temperaturas, pero también con los vientos, ya que la techumbre que cubre al inmueble es endeble, aun cuando hace dos años, al venirse abajo con la nieve que se acumuló, fue repuesto por el Gobierno municipal.
En la actualidad, según los testimonios corroborados por representantes de este diario, hay goteras en todos lados, además de algunos claros por láminas que se desprendieron con los vientos. Y ello se nota, además, en que locales que están bajo tal situación los comerciantes prefieren no vender.
INSTALACIONES ELÉCTRICAS E HIDRÁULICAS INADECUADAS.
Parecidos a los ?diablitos?, hay conexiones que conducen el fluido eléctrico por varias partes del inmueble, y para ello se instalaron algunas cajas con enchufes de donde se pudiera tomar la energía. Ello genera mayor inseguridad, ya que los alambres pasan colgando por entre los puestos y pasillos, y están expuestos al agua, un conductor que puede provocar accidentes.
Según Juan María Ceniceros, quien dice que hay días en que ?ni la cruz hacemos?, cuando llueve, en varios lados, como en su local, se inunda por la falta de una red de alcantarillado. Además, no hay sanitarios en el edificio, y los comerciantes hacen sus necesidades fisiológicas en lo que denominan la ?camionera?, que es donde tienen su central los autobuses mixtos que van a los poblados rurales cercanos a la ciudad.
Sin embargo, también hay comerciantes que aunque enfatizaron que hay bajas ventas, expresaron conformidad por la actividad que desarrollan, como María Judith Castro, quien dijo obtener un promedio de 500 pesos por día, y que en los fines de semana es cuando se incrementa el número de consumidores que acuden.
REVENTA Y SUBARRENDAMIENTO DE LOCALES.
No obstante, y a pesar de las desventajas del ?mercado? que se realiza en el ex Cuartel Juárez, hay quienes rentan los espacios desde el pago de 200 pesos. También comerciantes que han optado por dedicarse al ?plataformerismo por las calles de la ciudad?, y los han vendido. En estos días los ofrecen desde 25 mil a 35 mil pesos, dependiendo de la ubicación.
YA NO HACEN MUCHO CASO DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS.
Cansados y desilusionados por incumplimiento en sus demandas, los comerciantes ya no expresaron credibilidad en los liderazgos partidistas, pese a que aún existen las representaciones del PRI y PT.
Cómo Nazario Rodríguez, quien con cinco hijos dice que el Partido del Trabajo prácticamente los abandonó, y ahora tienen que buscar apoyo en otras agrupaciones o encontrar de manera independiente la forma de sobrevivir y que se atiendan sus carencias en el mercado.
Pero al igual que Jesús Muro, Delia Ramírez y Juana Ceniceros, y la mayoría de los tianguistas, ya traen en mente la posibilidad de regresar a las ?plataformas? y salir a las calles, como una forma de competir con los mayoristas que están afuera del ex Cuartel, y terminar con la incertidumbre de vender en un lugar infuncional y con riesgos de seguridad física.
Reparación
Autorización del INAH
Para hacer una reparación al techo, accesos o muros del inmueble del ex Cuartel Juárez, la Presidencia Municipal tiene que pedir y obtener el visto bueno del Instituto Nacional de Antropología e Historia, al estar clasificado el edificio como un monumento histórico de ?Real de Obraje?.
La responsable de la unidad del ?Centro Histórico? de la Dirección Municipal de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Aidé Hernández Reyes, admitió el deterior del inmueble y los riesgos que ello conlleva para los comerciantes y usuarios, pero señaló que a pesar de las reparaciones que se han hecho al techo, muros y otras instalaciones, con el permiso del INAH, el edificio sufre un daño gradual.
Por ello enfatizó la necesidad de aplicar un proyecto integral de restauración, con el que se recuperaría el inmueble considerado como patrimonio histórico, aunque ello depende de la disponibilidad económica y voluntad de las autoridades.