MATAMOROS, COAH.- Los manifestantes que se encuentran en plantón en las afueras de la presidencia municipal pretenden presionar para que se les reinstale en los puestos que ocupaban en la anterior administración y eso no va a ocurrir; los tiempos ya han cambiado y la actual administración no va a ceder a ningún tipo de chantajes, dijo ayer en alcalde Felipe Medina.
Poco antes de viajar a la capital del Estado, el munícipe indicó que Sandra Mejía, la militante perredista y que ocupaba un cargo que nunca desempeñó, fue dada de baja y punto, no se le reinstalará ni se les indemnizará porque el puesto que tenía era de confianza y en esta administración, simplemente se le perdió la confianza.
Lo mismo ocurre con Fernando Arguijo y con otros elementos que cobraban en la nómina municipal sin hacer nada.
Con respecto a las acusaciones que se hacen de que protegió al presunto responsable de haber atropellado y dado muerte a una menor, desmintió tal versión e indicó que en su momento se dieron instrucciones para que se detuviera el carro con el que se causó la tragedia y se recomendó a los familiares de la víctima que pusieran la denuncia correspondiente ante la agencia del Ministerio Público.
No puedo quitar a los manifestantes del sitio en donde se encuentran y hasta preparan comida, ya que están en la vía pública, lo que se les ha recomendado es que no cierren la puerta de la Presidencia porque entonces sí se procederá en contra de ellos con todo el rigor de la Ley.
Ya no estamos en tiempo en que todo se toleraba, estamos haciendo cambios en bien del municipio y vamos a mantenernos así, aunque sabemos que vamos a ser criticados, dijo Medina Cervantes.
Indicó en otra parte de sus comentarios que con varios de los ex empleados de la presidencia que fueron dados de baja por la actual administración, ya se han llegado a diferentes acuerdos y la realidad es que quienes se encuentran en el exterior del edificio municipal, son unas cuantas personas que son manejados por intereses políticos y por gente bien identificada en Matamoros y que no se atreven a dar la cara porque saben que son rechazados por toda la ciudadanía.