28 mayo 2003
MIAMI,(Reuters).- El narcotraficante colombiano Fabio Ochoa, una vez líder del cartel de la cocaína de Medellín, fue convicto el miércoles en la ciudad estadounidense de Miami por dos cargos de conspiración para traficar con drogas.
Una corte federal declaró a Ochoa, de 46 años, culpable de conspirar para obtener cocaína con la intención de distribuirla y de conspiración para introducirla en Estados Unidos.
Ocha enfrenta una condena a cadena perpetua cuando sea sentenciado el 19 de agosto, dijo un asistente del juez federal de distrito Michael Moore. Los veredictos ponen fin a un largo proceso contra uno de los más prominentes narcotraficantes del mundo. Junto a sus hermanos Jorge y Juan David y el extinto Pablo Escobar, dirigieron el cartel que las autoridades responsabilizaron por el 80 por ciento de la cocaína ingresada a Estados Unidos en la década de 1980.
"Este proceso y esos veredictos de culpabilidad representan un hito en la imposición de la ley de drogas y de la continuidad de nuestra batalla para proteger a esta comunidad y a este país del azote de los narcóticos ilegales", dijo el fiscal asistente Edward Stamm.
El juicio de tres semanas fue realizado bajo estrictas medidas de seguridad en la corte federal de Miami ante jurados cuyos nombres fueron mantenidos en secreto para protegerlos de eventuales represalias.
El cartel de Medellín fue famoso por sobornar e intimidar al sistema judicial colombiano. El convicto narcotraficante se rindió a las autoridades colombianas en 1990, bajo un acuerdo, ahora expirado, que contemplaba que no sería extraditado a Estados Unidos, y cumplió seis años de prisión en su país.
Ochoa y otros 42 narcotraficantes fueron encausados en el estado norteamericano de Florida en 1999 bajo cargos de conspiración para enviar hasta 30 toneladas de cocaína mensuales a Estados Unidos entre 1997 y 1999.
La mayoría de los otros acusados se declararon culpables y testificaron contra Ochoa en el juicio, muchos de ellos con la esperanza de que les fueran reducidas sus sentencias.
Ochoa, quien fue extraditado a Estados Unidos en el 2001, ha realizado una campaña pública proclamando su inocencia. En carteles colocados en toda Colombia y en su sitio de Internet, admitió su pasado delictivo, pero afirma que su actividad como narcotraficante terminó cuando fue a la cárcel en su país.
El abogado de la defensa Roy Black, quien considera apelar al veredicto, dijo que las medidas de seguridad y el pasado de Ochoa podrían haber influido en el jurado. "EL juicio fue más un juicio del cartel de Medellín" que referido a los cargos contenidos en la acusación, dijo.
Los fiscales dijeron que Ochoa enfrenta hasta una condena de cadena perpetua por los dos cargos y declinaron comentar si el tratado de extradición entre Estados Unidos y Colombia podría limitar la sentencia. Tampoco dijeron cuál sería la sentencia que pedirían.
"Creo que el señor Ochoa comprende que enfrenta un muy largo tiempo en la cárcel, posiblemente un tiempo suficiente para que sea muy viejo antes de que alguna vez vea la luz del día", dijo Richard Gregorie, uno de los fiscales involucrados en las investigaciones del cartel de Medellín, que se remontan a principios de la década de 1980.