23 de diciembre de 2003.
Washington, (EFE).- Los titulares de visas de entrada en EU serán sometidos a un examen biométrico en 115 aeropuertos del país a partir del 5 de enero de 2004 para comprobar su identidad, con la toma de las huellas digitales y de una fotografía.
El subsecretario del Departamento de Seguridad, Asa Hutchinson, confirmó el lunes en una rueda de prensa el inicio de la aplicación del programa de inmigración US-VISIT, que tiene como objetivo mejorar los sistemas de control y vigilancia de los visitantes.
"Queremos reforzar la seguridad y la integridad de nuestro sistema de inmigración", manifestó Hutchinson al explicar los detalles de un programa que funcionará también en algunos puertos y que afectará cada año a unos 26 millones de personas.
Dentro de dos semanas, las personas que lleguen a uno de estos puntos de entrada tendrán que contestar a las habituales preguntas del inspector de aduanas sobre el motivo y la duración de su visita, y someterse a un examen más detallado de su identidad.
Deberán permitir que se les tome la huella digital del dedo índice y que se les haga una foto, información que entrará en una base de datos para comprobar que sus datos se corresponden con los registrados previamente en la embajada que concedió la visa.
"Se trata de un sistema inofensivo, fácil y rápido", dijo Hutchinson, quien añadió que esta mejora tecnológica servirá para tener una base de datos que permita detectar a la gente que no cumple los plazos de estancia fijados en sus permisos de entrada.
El margen de error será del 1 por ciento, dijo el subsecretario, quien destacó asimismo que el nuevo sistema ayudará a resolver con más facilidad los problemas de entrada que se plantean en los casos de nombres y apellidos repetidos.
Las ventajas superarán a los inconvenientes, según Hutchinson, quien recordó que tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 es inevitable hacer un esfuerzo extra para evitar nuevos ataques. "A nadie le gusta quitarse los zapatos en los aeropuertos, pero es necesario", afirmó el subsecretario de Seguridad Nacional.
El anuncio se produjo un día después de que Washington elevara por primera vez en seis meses el nivel de alerta ante el temor de atentados terroristas, lo que incrementó visiblemente la presencia policial y militar en las principales ciudades del país.
Preguntado si un programa de estas características hubiera impedido la entrada en EU de los autores de los atentados del 11-S, que recibieron visas legales del Gobierno de EU, Hutchinson contestó que es "una cuestión especulativa y difícil de saber".
En las fronteras por tierra con México y Canadá, el US-VISIT no se aplicará, pero el Departamento de Seguridad Nacional estudiará llevarlo adelante el año próximo "de manera que no creemos un cuello de botella" en los pasos aduaneros, dijo Hutchinson.
El subsecretario subrayó que México ha colaborado intensamente con las autoridades estadounidenses con intercambio de información y la mejora de sistemas informáticos en la frontera.
La iniciativa US-VISIT no afectará a los turistas de los 27 países acogidos al Programa de Exención de Visado, que permite a sus nacionales viajar a Estados Unidos con el pasaporte en vigor y sin necesidad de visado para estancias inferiores a 90 días.
Los países exentos por Washington son Alemania, Dinamarca, Irlanda, Mónaco, San Marino, España, Andorra, Eslovenia, Islandia, Noruega, Singapur, Australia, Italia, Nueva Zelanda, Suecia, Austria, Finlandia, Japón, Suiza, Bélgica, Francia, Liechtenstein, Portugal, Brunei, Holanda, Luxemburgo y Reino Unido.
Sin embargo, los ciudadanos de estos países que viajen con visados especiales para estudiar o trabajar sí serán sometidos al nuevo sistema tecnológico de verificación de identidad.
"Se puede pensar que esto es una brecha importante en el sistema, pero se trata de países que tienen un historial de buen control de la autenticidad de pasaportes", explicó Hutchinson.
El subsecretario recordó además que estos 27 países tendrán que tener listo para octubre de 2004 nuevos pasaportes que incluyan la posibilidad de contrastar los datos biométricos de sus titulares.