Reuters
SALISBURY, ZIMBABWE.-El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, exhortó ayer a su homólogo de Sudáfrica, Thabo Mbeki, a incrementar la presión sobre Zimbabwe, y dijo que ya es tiempo de que ese país, en medio de una crisis bajo el presidente Robert Mugabe, "regrese a la democracia".
Bush dijo que discutió la "triste situación" en Zimbabwe con el mandatario de Sudáfrica, en una reunión que duró más de una hora y en la que también trataron la guerra civil en Liberia, temas de comercio y el acuciante problema del sida en África.
"Sobre Zimbabwe, alenté al presidente Mbeki y a su gobierno a seguir trabajando para el regreso de la democracia en ese país", dijo Bush, junto al mandatario sudafricano, en una conferencia conjunta en Pretoria, segunda escala de su gira por cinco naciones de África.
Bush negó que hubiera tensión entre él y Mbeki acerca del país vecino Zimbabwe. Declaró que tenía plena confianza en el mandatario sudafricano, quien ha estado aplicando una política de "diplomacia de bajo impacto" hacia Mugabe para que resuelva la crisis de su país.
Mbeki dijo que él y Bush tienen "el mismo tipo de ideas", acerca de cómo tratar a Zimbabwe, en donde la oposición acusa a Mugabe de represión y de pésimas políticas económicas.
"Tenemos el mismo tipo de ideas sobre cómo encarar los retos políticos y económicos de Zimbabwe. Es necesario resolver estos problemas lo más pronto posible", dijo Mbeki.
"La responsabilidad para resolver estos problemas recae en el pueblo de Zimbabwe", agregó, haciéndose eco de declaraciones anteriores en las que aseguró que su país no estaba dispuesto a tomar una postura agresiva hacia el gobierno de 23 años de Mugabe.
El líder de la oposición en Zimbabwe, Morgan Tsvangirai, ha elogiado la postura dura de Bush y ha acusado a algunos líderes africanos, como Mbeki, de mostrar "solidaridad con la dictadura" de Mugabe.
"Queremos agradecer la actitud enérgica del gobierno de Estados Unidos. Si esto ayuda a resolver la crisis, es más que bienvenida", dijo Tsvangirai.
"La nuestra es una nación paria. Mbeki lo sabe, todos en el continente africano lo saben, pero prefieren solidarizarse con un dictador", dijo en una reunión.