Reuters
ÁMSTERDAM, HOLANDA.- El Tribunal de La Haya comunicó a Serbia ayer que debe entregar a dos altos funcionarios, un ex jefe de policía y el actual jefe de seguridad, para que respondan a cargos de crímenes de guerra contra los albaneses de Kosovo.
Belgrado reaccionó con disgusto ante la presentación pública de cargos de las Naciones Unidas el lunes, contra el ex jefe del estado mayor de las fuerzas armadas Nebojsa Pavkovic, el ex comandante Vladimir Lazarevic, el ex jefe de policía Vlastimir Djordjevic y el actual jefe de seguridad serbio Sreten Lukic.
Serbia, donde muchos los ven como héroes, dejó en claro que no tiene prisa para enviarlos a La Haya, donde serán acusados de crímenes de lesa humanidad durante el intento serbio de aplastar a las guerrillas separatistas albanesas de Kosovo antes de los bombardeos de la OTAN en 1999.
Pero los funcionarios del Tribunal de La Haya indicaron a Serbia que su obligación está clara.
“Cuando la tensión se reduzca y el polvo se pose, verán que no hay otra opción que aprehender a esos hombres”, dijo el vicefiscal Graham Blewitt.
El portavoz del tribunal Jim Landale dijo: “Las autoridades tienen la obligación de detener y transferir a estos cuatro individuos sin que pase mucho tiempo (...) Esperamos ciertamente que sean transferidos”.
“No hay acuerdos”
Los fiscales negaron un afirmación del primer ministro serbio Zoran Zivkovic de que Belgrado y la fiscal jefa de la ONU Carla Del Ponte habían llegado a un acuerdo por el que no habría “más acusaciones referidas a responsabilidades en la cadena de mando”.
“No se ha producido ningún acuerdo con la Sra. Del Ponte”, dijo la portavoz de la fiscalía Florence Hartmann.
La acusación señala que los reclamados “planearon, instigaron, ordenaron, cometieron o ayudaron” en crímenes que incluían ejecuciones y la deportación de unos 800 mil albaneses.
Señala que eran miembros de “una empresa conjunta delictiva” para expulsar a los albaneses de Kosovo, junto con altos funcionarios como el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, el ex presidente serbio Milan Milutinovic y ex viceprimer ministro yugoslavo Nikola Sainovic, todos los cuales se encuentran detenidos en La Haya.
Funcionarios serbios dijeron que el tribunal estaba ignorando las realidades políticas. El viceprimer ministro Zarko Korac dijo a radio B92 que el gobierno quería e iba a cooperar con La Haya, pero que también tenía que considerar la estabilidad interna.
Las acusaciones formales llegan en un momento delicado para el gobierno serbio que está cerca de tener que superar un voto de confianza en el parlamento.
La coalición reformista serbia perdió su impulso político al caer asesinado el primer ministro Zoran Djindic en marzo pasado, en lo que algunos creen fue un acto de venganza por la entrega de Milosevic.