Alma Delia Soto Sifuentes exige que se apliquen las sanciones correspondientes a los responsables de negligencia médica de la Clínica 46 del IMSS.Señala que en la clínica 46 del IMSS se negaron a atenderla cuando presentaba ya las contracciones .
GÓMEZ PALACIO, DGO.- En un caso de presunta negligencia médica, Alma Delia Soto Sifuentes exige al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Clínica 46, el pago de una indemnización de más de 300 mil pesos. Asegura que por falta de atención perdió a su hijo y también la matriz.
Alma Delia decidió hacer pública la denuncia contra el IMSS, por la deficiencia en los servicios médicos prestados antes, durante y después del embarazo por los ginecólogos de la Clínica 46, pues trajo como consecuencia que su hijo naciera con daño cerebral irreversible, sobreviniendo después su fallecimiento mientras que ella perdió la matriz.
Según la afectada desde el cuatro de agosto comenzó a sentir las contracciones, sin embargo los doctores se negaron a atenderla diciéndole que aún no era tiempo, pero el 16 de ese mismo mes la intervinieron de emergencia alegando que el bebé debía haber nacido desde hace días.
Alma Delia asegura que por las negativas de los médicos del IMSS, decidió acudir con un ginecólogo particular quien le dijo que ya era tiempo que el bebé naciera, presentó los ecos a la Clínica 46, pero siempre se negaron a atenderla.
A partir de esa fecha acudió en diversas ocasiones al área de urgencias del hospital, pero los ginecólogos siempre la regresaban a casa porque según ellos, no tenía la dilatación suficiente. El 16 de agosto un médico del IMSS sugirió que era necesario practicarle una cesárea de urgencia, pero el jefe de ginecólogos se negó.
Horas más tarde de que le aplicaran una ampolleta que le provocó lo que médicamente se le conoce como “signo de choque”, sintió un fuerte dolor en el vientre y comenzó con sangrado abundante.
Los médicos comentaban entre sí que se le había roto la matriz, enseguida Alma Delia perdió el conocimiento y al despertar le informaron que su hijo había nacido con un daño cerebral irreversible y que ella ya no podría tener más bebés.
Su hijo murió porque al momento de nacer ya venía asfixiándose debido a que al romperse la matriz, el bebé respiró líquidos que le provocaron el daño cerebral.
De lo anterior solicita el pago de la cantidad de 208 mil 546 pesos por concepto de indemnización de reparación del daño causado debido a la deficiencia en los servicios médicos brindados. También exige 116 mil 676 pesos por el daño cerebral irreversible que sufrió su hijo y que posteriormente le causara la muerte.