Jerusalén, (EFE).- Un exitoso abogado israelí ha llevado a juicio a su mujer por agresión, tras recibir un fuerte puñetazo cuando le propuso un acuerdo escrito obligándola a practicar sexo dos veces al día y a abortar si quedaba embarazada.
"Mantendremos relaciones sexuales todas las noches y todas las mañanas e incluso en el caso de que la susodicha tenga el período", exige un acuerdo de "reconciliación" que el abogado de Tel Aviv, que fue candidato a juez, presentó a su esposa tras un periodo de desavenencias.
El mismo texto del acuerdo ha sido presentado en defensa de la mujer por su abogada, Limor Rut Hazán.
"Las relaciones sexuales serán sin límite alguno y no se prevé la posibilidad de que la susodicha las rechace o que se haga la remolona bajo ningún concepto", agrega el documento, escrito de puño y letra del abogado.
Su contenido ha salido a la luz en el juicio que se celebra en Tel Aviv tras el procesamiento de la mujer por agresión a su marido, cuya identidad no se puede revelar por orden judicial.
"Por relaciones sexuales se entienden todas sus formas y contextos incluidos actos de sodomía", precisa el esposo.
El juez, Daniel Beri, declaró el acuerdo ilegal porque viola los derechos fundamentales de la acusada, al tiempo que criticó la "deformación absoluta de los valores morales" del demandante.
Uno de los aspectos centrales del acuerdo es que el individuo trata de protegerse de posibles nuevas denuncias de su mujer, que ya lo había demandado por violación: "La susodicha no podrá en el futuro alegar agresión sexual y ni siquiera hablar de una posible violación".
"Si ésta desea expresar su negativa a uno u otro tipo de acto sexual, se levantará en el momento del lugar, se apartará y dirá la palabra 'basta' (expresión verbal clara y concisa para antes del acto y no después)", recoge el texto.
El abogado reclamaba también que la esposa "deberá dormir totalmente desnuda todas las noches (en días de período podrá llevar un pequeño pantaloncito únicamente) y deberá tomar pastillas anticonceptivas de forma continua".
"De quedarse embarazada en cualquier circunstancia, inmediatamente deberá recurrir a un médico y practicar un interrupción artificial del embarazo (aborto)", aclara.
Asimismo le menciona cómo debe comportarse fuera de la cama y expresa que "nunca le cortará el teléfono y que él dispondrá para ella un teléfono móvil para que siempre esté disponible y con la batería cargada".
La esposa "dispone de la posibilidad de rechazar una llamada a su marido si se produce en un margen de cuatro horas desde la anterior llamada", concede el acuerdo de "reconciliación".
En el documento, el marido se comprometía por su parte a "dejar de fumar, ayudar en las labores domésticas y educar a los niños a respetar a su madre, siempre y cuando la madre les enseñe a respetar a su padre".
La abogada defensora destacó que del documento se desprende que "un abogado obliga de facto a su mujer a aceptar ser violada por él cada vez que se le antoje".
Y la propia mujer declaró: "El objetivo era realmente la reconciliación, pero no pude aceptar estos términos de psicópata".
En respuesta, el abogado dijo que su mujer le había denunciado en el pasado por violación y "se demostró que era mentira". "El documento sólo tenía el objeto de protegerme de este tipo de denuncias en el futuro", aclaró.
"¿Puede ser que una persona que ofrece un acuerdo reciba semejante puñetazo?", se lamentó.