Reuters
BEIRUT, LÍBANO.- El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, dijo ayer que Siria había apretado el puño con grupos militantes palestinos, lo que constituye una de las exigencias de Washington en el plan de paz para el Oriente Medio revelado después de la guerra contra Iraq.
“Han puesto algunas limitaciones. Espero que hagan más con respecto al acceso y presencia de varios funcionarios de estas organizaciones”, dijo a periodistas en Beirut cuando le preguntaron si Siria había tomado medidas contra facciones palestinas.
“Hemos hecho algunas sugerencias a Siria y las han tomado en cuenta. Espero oír de ellos en un futuro”, añadió Powell.
Powell se reunió ayer con el presidente sirio, Bashar al-Assad, en Damasco, y después voló a Líbano para reunirse con el presidente, el primer ministro y otros funcionarios antes de celebrar una conferencia.
En este primer viaje al Oriente Medio desde que las tropas lideradas por Estados Unidos derrocaron al presidente iraquí Saddam Hussein, Powell dijo que su mensaje era que el cambio en Iraq y el prospecto de conversaciones de paz entre los palestinos y los israelíes crearían una “nueva dinámica estratégica” en la región.
Powell desestimó que Siria fuera el próximo país en la lista de los objetivos estadounidenses y dijo antes de reunirse con Assad que “lo relacionado con guerra y hostilidades no estaba en la mesa de negociaciones”.
Siria ha dejado en claro que desea un diálogo, pero no un ultimátum de Estados Unidos. Damasco quiere recuperar las Alturas de Golan, ocupadas por Israel durante la guerra de Oriente Medio en 1967.
La agencia noticiosa sirio árabe (SANA) dijo que las conversaciones entre Assad y Powell fueron “constructivas, sinceras y positivas”.
Un funcionario del Departamento de Estado que viaja con Powell dijo: “No vinimos aquí para traer zanahorias”, cuando se le preguntó sobre los incentivos para que Siria se sumara al plan de paz de Washington en la región.
El funcionario reiteró que el mensaje de Estados Unidos era que la situación en la región había cambiado y añadió: “También hay muchas otras cosas que cambiar y, si esto se logra, habrá una mejor relación con nosotros”.
Powell aclaró que la presión sobre Siria continuaría para que deje de apoyar al grupo Hizbulah, que ayudó a poner fin a la ocupación israelí de 22 años en el sur de Líbano y, desde entonces, ha tenido repetidos enfrentamientos con tropas de Israel en una zona fronteriza disputada.
“Hemos reafirmado enérgicamente nuestra preocupación con las continuas actividades terroristas de Hizbulah en la región y en el mundo”, señaló Powell.
Powell advirtió que Siria podría enfrentar sanciones bajo un Acta de Responsabilidad Siria del Congreso de Estados Unidos, la cual condena la presencia de 15,000 efectivos militares sirios en Líbano.
Powell dijo a periodistas que deseaba centrarse en el futuro con énfasis en la cooperación de Siria en el plan de paz para el Oriente Medio, que mediadores internacionales entregaron esta semana a palestinos e israelíes.
Powell sugirió que el plan podría conducir una conferencia de paz en Oriente Medio, pero no dio detalles de quiénes estarían representados o cuándo podría ocurrir.
Según Powell, Estados Unidos está empeñado en un acuerdo integral que incluya las Alturas de Golan y el Líbano, pero aclaró que esto no tenía que suceder necesariamente al mismo tiempo que Israel y la Autoridad Palestina sostienen conversaciones.