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México, D.F.- La Cámara de Diputados analiza una reforma a la Ley de Planeación que busca desterrar cualquier práctica discriminatoria o machista en contra de las mujeres en el diseño y aplicación de programas y presupuestos de la administración pública federal.
En este sentido, la Comisión de Equidad y Género de la Cámara baja presentó esta semana una reforma a la Ley de Planeación que eliminen la discrecionalidad en la aplicación de los programas y recursos, para dar paso a criterios de equidad de género que igualen las oportunidades entre las mujeres y los hombres.
Incluso esta semana dicha comisión se reunió con el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, para analizar la forma en que se ejerce el presupuesto federal destinado este año a programas para mujeres en materia de salud, educación y sector rural.
En entrevista, la presidenta de citada comisión, Concepción González Molina, expuso que la reforma busca las deficiencias en el control e instrumentación de las políticas de género, que han provocado la llamada "feminización de la pobreza" en México.
Dijo que se busca que todas las secretarías de Estado y organismos públicos adopten la perspectiva de género para la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres, porque aún prevalece una cultura machista no sólo a nivel presupuestal sino entre los funcionarios encargados de aplicar programas y recursos.
La legisladora del PRI comentó que actualmente no existe ni siquiera un mecanismo que permita conocer el impacto de los programas y recursos que aplican las dependencias a favor de las mujeres, por lo cual la reforma incluye un mecanismo de información desagregada por sexo.
"Es importante reconocer que las necesidades de hombres y mujeres no son las mismas, ya que desde la infancia a la niña se le margina de programas educativos y alimenticios, mientras que en la edad adulta se le cierran las oportunidades al empleo, créditos e incluso a la justicia", apuntó. La reforma a los artículos dos, tres, ocho, nueve y 14 de la Ley de Planeación prevé la creación de un mecanismo de información desagregada por sexo, que permita identificar las diferencias entre hombres y mujeres para alcanzar una equidad en los instrumentos de política económica y social y ambiental.
"Desafortunadamente el Instituto Nacional de las Mujeres no ha sido aún capaz de fomentar una política de equidad de género en el Gobierno Federal, donde prevalecen actos de discriminación, machismo y acoso contra las mujeres. Por ello esta reforma busca erradicar todas estas prácticas", añadió González Molina.