Reuters
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- A nueve años del atentado que voló una entidad judía en Buenos Aires y causó 85 muertos, los familiares de las víctimas reclamaron ayer al presidente Néstor Kirchner que, a diferencia de antecesores impulse la investigación que permita castigar a los culpables.
El pedido fue planteado durante un acto anual de conmemoración del ataque contra la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA) en el lugar del desastre, al que Kirchner fue el primer presidente en asistir.
Kirchner, quien asumió el 25 de mayo, ya dio una señal de que busca acelerar la pesquisa, al ordenar la desclasificación de documentos secretos de la central de inteligencia del Estado y permitió que los espías declaren ante el juez de la causa, en dos medidas que fueron aplaudidas por la comunidad judía.
El presidente estuvo de pie durante todo el acto junto a los oradores, sin pronunciar un discurso. Al terminar el acto dijo a un grupo de personas y periodistas: “Yo tengo que hablar con los hechos, esto es una vergüenza para todos los argentinos”.
El atentado se produjo durante el gobierno del ex presidente Carlos Menem (1989-1999), quien es blanco de las críticas de la comunidad judía porque un ex espía iraní aseguró que el ex mandatario cobró un soborno del gobierno del país asiático para encubrir a los autores del ataque.
Menem, quien ha rechazado la acusación, también estaba en el poder tres años antes, cuando otro ataque destruyó el edificio de la embajada de Israel en Buenos Aires, causando 29 muertos.
Sergio Burstein, el hijo de una de las víctimas, le pidió a Kirchner que “siga teniendo el coraje que hay que tener para destruir la impunidad, para romper la mafia, para saber quiénes fueron los asesinos”.Pero le advirtió que “si no lo hace, pasará a la historia como un Menem más”.