POR JAVIER PRIMITIVO GONZÁLEZ
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Urge la atención médica en el Cereso de San Pedro, donde hay más de 20 internos afectados por la hepatitis tipo “C” ya confirmados, pero podría haber más y las autoridades estatales ya no han hecho nada al respecto, declararon familiares de los reclusos.
En una rueda de prensa celebrada en esta ciudad y presidida por la diputada Beatriz Granillo Vázquez, quien anunció la creación del “Comité de Familiares y Amigos de Presos en Coahuila”, los integrantes denunciaron serias irregularidades.
Por principio de cuentas, piden la destitución de René Contreras Martínez, quien permaneció nueve años como director del Cereso y solapó el tráfico de drogas al interior del penal, donde se infectaron los presos, pero al ser removido del cargo fue premiado con otro puesto a nivel estatal cuando debieron fincarle responsabilidades por su actuación, “sólo que pudieron más las influencias, ya que es primo político del actual secretario de Gobierno”, declaró el padre de un joven interno.
Los antecedentes
El rastreo sanitario inició tras la muerte de Ismael Medina Martínez, de 20 años de edad, vecino de la colonia Ampliación Las Rosas, de San Pedro, quien falleció el 21 de julio pasado, víctima de esa enfermedad. El joven era adicto a la “chiva”, sustancia inyectable elaborada a base de heroína y anteriormente había tenido contacto con otros drogadictos dentro y fuera del penal, donde estuvo recluido en dos ocasiones.
Posterior a su muerte, se confirmó en el Hospital General de Torreón que Ismael sí padecía hepatitis “C”, enfermedad que puede complicarse con cirrosis, cáncer hepático o cirrosis fulminante, que termina con la vida del paciente en pocos tiempo.
Al enterarse del fallecimiento de Ismael, siete personas que acostumbraban reunirse con él para drogarse, acudieron al Hospital General de San Pedro, solicitaron ser examinados y todos resultaron positivos.
En el Cereso, pese a la sistemática negativa del director para reconocer el problema, la doctora del penal, Graciela Peña Domínguez, solicitó al Hospital General se practicaran estudios clínicos a tres internos que tuvieron relación directa con Ismael, dos de los cuales también dieron positivo.
Ante la presión de los familiares de los reclusos, se practicó examen a otros 26 presos, 23 de los cuales arrojaron resultados positivos, lo cual fue dado a conocer el viernes ocho de noviembre del año pasado por Jorge Luis Morán Delgado, subsecretario de Prevención y Readaptación Social.
Exigen justicia
Alicia Martínez Valle, madre de Ismael, exige una investigación a fondo, pues ya hubo un muerto a consecuencia del tráfico de drogas dentro del Cereso y podría haber muchos más. “No quiero que otras madres pasen por lo que yo estoy pasando y se debe detener ya todo esto”.
La diputada Beatriz Granillo dijo que es un problema serio el de San Pedro y ante la falta de capacidad o voluntad del Ejecutivo Estatal para resolverlo, promoverán la liberación anticipada de los internos con esa enfermedad, para que sus familiares los puedan atender.
El fondo de toda esa situación, añadió, es el creciente tráfico de drogas y la corrupción imperante entre los cuerpos policiales, pues los elementos saben donde están los “picaderos” y quienes distribuyen la droga, pero no hacen absolutamente nada, sólo reciben su “cuota”.
Tras declarar que en el Cereso de San Pedro sólo hay presos pobres, pues los ricos no llegan a pisarlo, el familiar de un interno dijo que el error de éste fue tratar de escapar de las personas que lo iban a recluir en un centro de rehabilitación, por su adiccción a las drogas, y en su carrera se introdujo a la casa del secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes Guerrero, para esconderse. Al ser capturado y procesado por robo, lo sentenciaron a siete años tres meses y al apelar la sentencia, le agregaron otro año más.
También en el Cereso de Torreón
Al Cereso de Torreón fue trasladado un interno de San Pedro con hepatitis “C”, supuestamente por su alta peligrosidad, pero también trajeron a una joven mujer con siete meses de embarazo y esposa de uno de los reclusos que tienen ese padecimiento, motivo por el cual los familiares de la mujer temen que esté infectada
La legisladora local reiteró por su parte que exigirán al Gobierno Estatal atender este problema de salud pública, pues la multicitada enfermedad se ha propagado sin freno alguno y no nada más a través de las jeringas, sino por contacto sexual.
Destacó que más que Centros de Rehabilitación Social, los Ceresos se han convertido en centros de drogadicción y delincuencia, pero es urgente que el Ejecutivo Estatal le dé la seriedad que tiene este problema y lo atienda como se requiere.