Reuters
Ginebra, Suiza.- México acusó ayer a Estados Unidos de cometer violaciones en serie a reglas internacionales de comercio para proteger a sus fabricantes de algunos tipos de acero y cemento, en detrimento de los productores mexicanos.
La nación latinoamericana, anfitriona el próximo mes de una reunión clave de la Organización Mundial de Comercio (OMC), fue más allá en el caso del cemento y dijo que buscaría la devolución de derechos adicionales pagados en los últimos 13 años.
Pero Estados Unidos rechazó las acusaciones, emitidas en una reunión del Órgano de Solución de Diferencias (OSD) de la OMC y bloqueó la creación inmediata de paneles para analizar el cemento y otros dos casos solicitados por México, todos en el mismo día.
De todas formas, los tres paneles serán establecidos casi seguramente en la próxima reunión del OSD el 29 de agosto porque la parte acusada sólo puede retrasarlos una vez.
Los paneles tienen seis meses para emitir una resolución.
En el primer caso, el embajador de México, Eduardo Pérez Motta, no sólo reclamó que Estados Unidos revoque las medidas antidumping a la importación de cementos Portland, sino que devuelva además a su país todo lo que éste ha pagado en diez años de vigencia de las mismas.
?Por increíble que parezca, Estados Unidos ha mantenido en vigor durante los últimos 13 años una medida que nunca debió haber existido?.
?Estamos buscando el reembolso de los derechos (de aduana) depositados ya que es la única manera de salvaguardar los intereses legítimos de México tras más de una década de ilegalidad y pérdidas millonarias?, recalcó Pérez Motta ante el Órgano de Solución de Diferencias de la OMC.
El funcionario mexicano dijo que subsecuentes adaptaciones a la medida original han formado ?un catálogo de múltiples violaciones? a acuerdos adoptados bajo la OMC.
En el GATT ?Acuerdo General de Aranceles y Comercio? las decisiones finales de los paneles podían ser bloqueadas por cualquiera de las dos partes en una disputa, volviéndolos inútiles.
Esta facultad desapareció con la creación de la OMC.
En su réplica, la embajadora de Estados Unidos ante la OMC, Linnet. F. Deily, señaló que la reclamación de México carecía de base legal por ser esas medidas conformes con las obligaciones multilaterales de Estados Unidos.
En la segunda disputa, relativa a las medidas compensatorias impuestas por Estados Unidos a las tuberías para perforaciones petroleras procedentes de México, Pérez Motta acusó también a Washington de violar el Acuerdo Antidumping que establece que los derechos de este tipo deben suprimirse en un período de cinco años.
?Las medidas no se pueden mantener de manera indefinida únicamente porque las autoridades suponen que su supresión resultará en la continuación o la repetición del dumping?, recalcó, tras recordar que la industria mexicana ha exportado durante tres años consecutivos con margen de dumping ?cero?, lo que habría justificado su eliminación.
Como en el caso anterior, Estados Unidos rechazó el establecimiento de un panel de árbitros alegando que la queja de México carece de base legal, por lo que aconsejó retirar su demanda y redactar una nueva formulada con mayor claridad.
El tercer caso que enfrenta a los dos países se refiere a las placas de acero exportadas por México y a las que Estados Unidos también aplica derechos compensatorios a pesar de que fueron considerados ilegales por los propios tribunales estadounidenses.
Según Pérez Motta, Estados Unidos ha incumplido retirar esas medida, limitándose a sustituir la metodología en la que se basaba por otra que le permite mantenerla en vigor.
El diplomático latinoamericano acusó a Estados Unidos de seguir ?inventando metodologías que presuponen a priori la existencia de un beneficio sobre empresas privatizadas?, en referencia a Altos Hornos de México (AHMSA), sin tener en cuenta que ésta había pasado a manos privadas.
Para dirimir este tema, México solicitó un panel de expertos, que Estados Unidos también rechazó, tras sostener que dicha medida dejará de tener vigencia a principios de 2004 como consecuencia de un procedimiento administrativo interno.
Linney Deily dijo que Washington está convencido de que las medidas que se aplican en los tres casos están completamente apegadas a las disposiciones de la OMC y llamó a México a dejar de lado sus quejas.