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MÉXICO, DF.- Aún cuando comparado con décadas pasadas México ha avanzado en materia de libertad de expresión, quedan tareas pendientes que deben ser asumidas por el Gobierno Federal, pero también por las autoridades locales, indicó Eduardo Bertoni.
El relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) indicó esto al concluir ayer una visita oficial de ocho días en México.
Al hacer un diagnóstico preliminar mencionó que no se ha avanzado en las reformas a las leyes que rigen la operación de medios electrónicos y prensa para transparentar el otorgamiento de publicidad oficial y de concesiones de radio y televisión.
Además de que es evidente que “el ejercicio pleno de la libertad de expresión es más difícil en el interior del país que en el DF”.
Eduardo Bertoni dijo que no ha aumentado el número de agresiones físicas a periodistas, pero lamentó que se abuse de las leyes de difamación para intimidarlos o que instancias judiciales les envíen citatorios para revelar sus fuentes.
Informó que recibió denuncias de parte de periodistas, fotógrafos y defensores de derechos humanos que han sido agredidos y amenazados por militares y policías en Chihuahua, Chiapas y Guerrero.
El llamado de Bertoni coincide con la exigencia del titular de la Comisión nacional de Derechos Humanos, José Luis Soberanes, quien demandó al presidente de la República, Vicente Fox, un mayor compromiso en materia de derechos humanos.
Soberanes reiteró su perspectiva de que en materia de derechos humanos la administración de Vicente Fox ha tenido pobres resultados.
La defensa básica de los derechos humanos la realizan los organismos públicos instituidos al efecto, dijo el ombudsman nacional, y el gobierno tiene una actuación complementaria, expuso.
En derechos humanos hay muchos puntos pendientes, “muchas asignaturas pendientes”, y una de ellas es el caso de las mujeres de Ciudad Juárez.
Al respecto de los homicidios sin resolver que salieron a la luz pública en los pasados diez años, Soberanes rechazó la opción de que lleguen al país agentes del FBI a sumarse a las investigaciones.
Y advirtió que la falta de investigación de los casos de intimidación desalienta la denuncia, provocando que quienes agreden a periodistas y defensores de derechos humanos se amparen en la ausencia o lentitud de las investigaciones.