Reuters
ROMA,ITALIA.- El disidente médico italiano y experto en fertilidad, Severino Antinori, dijo ayer que se declaró en huelga de hambre y acusó a las autoridades italianas de perseguirlo por sus proyectos de clonación humana.
Antinori comentó que estaba vigilando el embarazo de varias mujeres que esperaban dar a luz bebés clonados. Además, se quejó de que la policía había intentado interrogarlo sobre su trabajo de clonación, de lo que dijo bordaba en la persecución.
“Este es un ataque a la ciencia y a la libertad de investigación científica”, dijo Antinori a reporteros ante el edificio del gobierno italiano en Roma.
“Desde ahora no estoy comiendo nada hasta que el primer ministro (Silvio) Berlusconi me reciba y me otorgue las garantías de que Italia es todavía un país libre para la ciencia y para mí”.
Antinori expresó que estaba preparado para morir si no conseguía lo que quería. “Al menos será por una buena causa”, dijo.
Las declaraciones de una compañía con sede en Estados Unidos, que asegura haber conseguido el primer clon de un humano, provocaron condenación en terrenos éticos de todo el mundo el mes pasado.
En noviembre, Antinori declaró que una de sus pacientes estaba embarazada con un embrión clonado, el bebé debe nacer en enero.
Un policía que trabaja con los servicios de salud dijo que funcionarios lo habían enviado al consultorio de Antinori para interrogarlo sobre su trabajo, pero sólo con el fin de recoger información para ayudar al ministro de Salud a contestar preguntas en el parlamento sobre clonación humana.
“No hay investigación alguna en contra del profesor Antinori”, dijo el oficial con la condición de permanecer en el anonimato.
El debate sobre clonación humana ocupó los titulares de los medios de comunicación el mes pasado, cuando Clonaid, una compañía ligada a la secta de los Raelianos, dijo que había conseguido el nacimiento de un bebé, primer clon de un humano.