16 julio 2003
Washington, (EFE).- El director de la CIA, George Tenet, trató de explicar hoy en el Senado por qué se incluyó en el discurso del presidente George W. Bush sobre el Estado de la Unión un informe erróneo e inexacto sobre el supuesto programa nuclear de Iraq.
Tenet habló ante los miembros del Comité de Inteligencia, un grupo reducido de senadores que tienen la obligación de mantener el secreto sobre la información clasificada que se les dé, quienes le interrogaron para determinar quién fue el responsable del fallo.
Una frase incluida en el discurso presidencial ante el Congreso en enero pasado -"el Gobierno británico ha sabido que Saddam Hussein buscó significativas cantidades de uranio de Africa"- está en el origen de esta polémica, que amenaza la credibilidad de Bush.
Así lo ve, por ejemplo, el senador John Edwards, miembro del comité y aspirante demócrata a optar a la presidencia en las elecciones de 2004, quien antes de la comparecencia de Tenet dijo que "la cuestión importante es la credibilidad del presidente".
"Cuando el presidente habla, lo hace en nombre del pueblo de Estados Unidos. Está bien que George Tenet asuma su responsabilidad, pero al final es el presidente quien debe aceptar la responsabilidad por lo que dice" en sus discursos, manifestó el senador demócrata.
El pasado viernes, Tenet reconoció su responsabilidad por la inclusión del dato, que fue atribuido al espionaje británico y que tres meses antes la CIA había retirado de una intervención de Bush por las dudas que tenía sobre su veracidad.
Pese al fallo, Bush ratificó su confianza en Tenet, que fue nombrado para el puesto por el anterior presidente, Bill Clinton, lo que ha llevado a los republicanos a responsabilizar al director de la CIA del escollo político en que se ha metido la Casa Blanca.
Saxby Chambliss, senador republicano y miembro del Comité de Inteligencia, reconoció que "se trata de un asunto preocupante para nosotros" y expresó su confianza en que Tenet aclare la situación.
"Este asunto de la recopilación de información es tan serio que tenemos que llegar hasta el final. Tenemos que mejorar la manera en la que la CIA opera para asegurarnos de que los ciudadanos están protegidos y evitar la pérdida de confianza", manifestó Chambliss.
El senador consideró que Tenet debería resolver las dudas, pero no descartó que puedan comparecer también ante el comité el secretario de Defensa Donald Rumsfeld, la consejera de Seguridad Nacional Condoleezza Rice y el secretario de Estado Colin Powell.
La oposición demócrata cree que la Casa Blanca trata de desviar la atención hacia el presunto error cometido por los servicios de espionaje para eludir sus propias responsabilidades y que quiere convertir a Tenet en el chivo expiatorio de esta crisis.
Otro de los aspirantes a la candidatura presidencial por el Partido Demócrata, el senador John Kerry, señaló que antes de pedir la dimisión de Tenet "existe la necesidad de saber qué paso y qué influencia tuvo la Casa Blanca" en la elaboración del discurso.
Kerry recordó que en los días previos al discurso sobre el Estado de la Unión, el vicepresidente, Dick Cheney, visitó con frecuencia la sede de la CIA, y subrayó que el discurso fue escrito en la Casa Blanca y autorizado por los asesores más cercanos del presidente.
También señaló que "lo que está en juego es la credibilidad de Estados Unidos" y dijo que "los ciudadanos tienen derecho a saber lo ocurrido", sobre todo teniendo en cuenta que "no hemos encontrado lo que decían que había (armas de destrucción masiva) en Irak".
Los demócratas, especialmente los nueve aspirantes a ser el candidato a desbancar a Bush de la presidencia dentro de 16 meses, creen haber encontrado el "talón de Aquiles" del presidente de cara a las elecciones de 2004.
Desde la Casa Blanca se volvió a recordar que lo importante ahora es que Saddam Hussein ya no es una amenaza para EU y la región, y se acusó a la oposición de tratar de estar hurgando en los problemas derivados de la invasión de Irak en su beneficio.
"Hay que preguntarse por qué ciertos miembros del Congreso intentan ahora revisar la Historia. Lo último que se debería hacer es politizar este asunto", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, quien recordó que los demócratas apoyaron mayoritariamente ir a la guerra.