Londres (EFE).- Un explorador británico se propone viajar solo y a pie, por primera vez en la historia, a los cuatro polos del norte, esto es, el ártico, el magnético, el geomagnético y el geográfico, según anunció hoy.
Jim McNeill es un bombero de 42 años que está destinado en el castillo de Windsor (oeste de Londres) y que lleva veinticinco años explorando los polos de la Tierra.
Durante la presentación de su aventura, que se celebró hoy en el Museo de Historia Natural de Londres, McNeill dijo que está "ansioso de pisar el hielo" y que de todos sus retos alcanzar el polo ártico es el más importante porque "nadie lo ha hecho antes debido a que el hielo está quebrado".
Este aventurero, a quien ya se conoce como "el guerrero del hielo", partirá a principios de febrero para iniciar este trayecto de unos 70 días de duración, durante los cuales caminará un total de unos 3.540 kilómetros y soportará temperaturas de hasta cincuenta grados bajo cero.
El viaje al polo ártico y al polo norte geográfico lo hará en solitario, si bien un equipo de voluntarios le acompañará a sus otros dos destinos para transportar comida, ayudarle a combatir el frío y protegerle de los osos polares.
La suya será una expedición solidaria, pues pretende impulsar la investigación del cáncer en el Reino Unido.
Además, el equipo de apoyo que acompañará a McNeill trabajará con once universidades de varios países para conocer mejor los instintos humanos de supervivencia y experimentar con las últimas tecnologías en el campo de la exploración.
El polo ártico, uno de los lugares más inaccesibles del mundo, es el punto del océano Artico más alejado de la superficie terrestre y dista 644 kilómetros del polo norte geográfico, una coordenada fija a la que se considera el extremo norte del eje de rotación de la Tierra.
El polo norte magnético, al que apuntan todas las brújulas, es el lugar figurado de la Tierra donde confluyen las líneas de fuerza del campo magnético terrestre.
El polo norte geomagnético es el extremo norte del eje de la magnetosfera, el campo geomagnético que rodea a la Tierra como un escudo invisible que nos protege de partículas (electrones, protones e iones) emitidas por el Sol.