Torreón, Coah.- ¿Qué cara tiene el dolor? ¿Cuánto daño le hace a un joven su entorno? El Hijo, es una aproximación descarnada al sufrimiento humano desde la aparente inmunidad, en la que vida y muerte, hombre y naturaleza, individuo y sociedad, caos y orden se dan la mano.
La película que este día será proyectada dentro de la XLI Muestra Internacional de Cine, es el vivo retrato sobre los secretos que se esconden en lo más íntimo del ser humano. Se trata de El Hijo, filme franco-belga codirigido por Jean Pierre y Luc Dardenne, que esta noche hará reflexionar a los laguneros.
La historia gira alrededor de Olivier, un monitor de formación profesional en un centro de reinserción social. Cierto día, llega a su clase de carpintería un alumno que acaba de cumplir dos años de condena por homicidio. Entre ambos surgirá una relación marcada por el respeto, la distancia y un terrible secreto que los dos comparten sin saberlo.
¿Quién es el chico llamado Francis? Si Olivier se negó a aceptarle en su taller ¿por qué le sigue por los pasillos del centro de formación, por la calle, y hasta al mismo edificio donde vive? ¿Qué le interesa de él? ¿Por qué parece tenerle tanto miedo?
El argumento es complejo y se va descubriendo poco a poco en la película. El filme se apoya en la incontestable interpretación del estupendo actor Olivier Gourmet, premiado en Cannes por este papel, que en un magistral trabajo pleno de contención y delicadeza gestual consigue transmitir toda la fuerza de su lucha interior. Muchos acusan a las películas de los Dardenne de mostrar más las nucas que los rostros, y de abusar de los primeros planos muy cerrados rodados con una cámara al hombro demasiado nerviosa, pero la capacidad expresiva de Gourmet hace que cada ligero temblor de su cabeza, cada recorrido de su mirada inquisitiva y dolida, sea capaz de trasmitir las convulsiones que recorren su alma, de hacer comprender sus reacciones, sus motivaciones, su odio, su miseria y su grandeza.
El final de la película, uno de los mejores que se han rodado en los últimos años, deja al público ante la duda de cuales serían sus reacciones en una situación semejante. Si algo es capaz de trasmitir es que este personaje es totalmente consecuente con sus acciones, y que aunque no se lo espera, no podría haber acabado de otra forma. El cortante final es el de sus dudas y remordimientos.