Reuters
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Una bomba activada por presuntos guerrilleros mató a tres personas en una planta del acueducto de la ciudad colombiana de Cali, mientras Buenaventura, el puerto más importante del país sobre el Pacífico, quedó ayer parcialmente sin electricidad por otro ataque.
La policía informó que el jueves en la noche hombres armados, presuntos integrantes de un comando urbano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hicieron explotar una bomba en una planta de tratamiento del acueducto de Cali, 250 kilómetros al sudoeste de Bogotá.
La explosión provocó daños materiales en la planta y mató a tres personas que se encontraban en el lugar, incluido un guardia de seguridad. El ataque no afectó el suministro de agua en esa ciudad, la segunda más poblada de Colombia con unos dos millones de habitantes.
Por otra parte, rebeldes de las FARC, el principal grupo rebelde del país, derribaron con explosivos una torre de energía ubicada en las afueras del puerto de Buenaventura, dejando sin electricidad más del 50 por ciento de la ciudad.
Buenaventura es el puerto más importante de Colombia sobre el Océano Pacífico y mueve alrededor de un 60 por ciento del comercio internacional de este país sudamericano de más de 40 millones de habitantes.
El comandante de la policía en el departamento del Valle, coronel Alvaro Caro, dijo a periodistas que otro comando del mismo grupo rebelde atacó y destruyó una subestación de energía en el municipio de Florida, en esa región del suroeste de Colombia.
De inmediato no se conocieron reportes del impacto sobre las exportaciones e importaciones que produjo el ataque en inmediaciones a Buenaventura, que también quedó incomunicada telefónicamente.
Colombia afronta un conflicto interno de casi cuatro décadas en el que las guerrillas se enfrenta a los ilegales escuadrones paramilitares de ultraderecha y a las Fuerzas Armadas. La confrontación dejó 40.000 muertos en los últimos diez años.