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NEIVA, COLOMBIA.- Un escuadrón de policías murió al estallar la madrugada de ayer una vivienda de esta ciudad, donde presuntos guerrilleros habían acumulado explosivos. Perecieron al menos 15 personas, mientras que otras 30 resultaron heridas.
Las autoridades creen que en el lugar se planeaba un atentado contra el presidente Álvaro Uribe, quien vendrá hoy a la ciudad.
“La Fiscalía tuvo conocimiento que en este lugar se estaban colocando plataformas para impactar al presidente (Uribe) mañana, (hoy sábado), se ordenaron unos allanamientos y en ejercicio de esa función se produjo una explosión de una magnitud muy grande”, dijo el jefe local de la institución, Hernando Valenzuela, a la radio FM.
Neiva a 220 kilómetros al suroeste de Bogotá, sin embargo, recibirá a Uribe quien confirmó su presencia para dirigir un consejo comunal de gobierno.
El fiscal Valenzuela agregó que el avión presidencial habría estado al alcance de un proyectil, pues “necesariamente pasa a unos 30 metros de altura frente a la casa” en donde se produjo la explosión.
“Es posible que al ser dispuesto el allanamiento se filtró la información y cuando estaban en él la autoridad, los policías, el personal de la fiscalía, hicieron explotar el artefacto, probablemente a distancia”, agregó.
El director de la Policía Nacional, general Teodoro Campo, dijo que “las características del hecho y las evidencias que posemos no permiten hacer la aseveración contundente en contra de la organización terrorista de las FARC”, (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Las FARC intentaron asesinar a Uribe con explosivos durante su campaña electoral y atacaron con morteros artesanales el Palacio Presidencial el día de la toma de posesión el pasado siete de agosto, dejando más de 20 muertos.
El estallido, que provocó graves averías a casas del barrio Villa Magdalena en un radio de 15 cuadras, fue escuchado por los 250,000 habitantes de esta ciudad.
“Dios mío, Dios mío”, exclamó Irma Díaz de 50 años cuya casa simplemente desapareció por la explosión. “Cada día, algo peor pasa”, dijo desconsolada.
Díaz, quien trabaja en la limpieza de las oficina municipales, salió muy temprano de su casa, pero cuando escuchó la explosión regresó de inmediato a buscar a su hija, que todavía estaba en su casa.
Increíblemente, la muchacha estaba viva, pero la explosión había fracturado su cadera.
Nancy Castro, vecina de Díaz, dijo que cuando abrió la puerta de su casa sólo había ruinas. “La primera cosa que vi fue una pequeña en un vestido blanco manchado con sangre”.
“Este es un acto miserable, muy ruin. El país tiene que prepararse para unirse o si no estos terroristas van a tratar de salirse con la suya”, dijo el alcalde de Neiva, Héctor Javier Osorio.
Hace una semana un potente carro bomba que estalló al interior de un exclusivo club social de Bogotá, dejó 35 muertos y más de 160 heridos. El atentado fue atribuido a las FARC.
Las autoridades han acusado a las FARC de ser las autoras de la muerte de 35 personas y las heridas de 175 más luego de la explosión de un carro bomba en un exclusivo club social de Bogotá la semana pasada.