04 de diciembre de 2003
Kabul, (EFE).- Una granada explotó hoy, jueves, cerca de la Embajada de Estados Unidos en Kabul, donde se encuentra de visita el secretario de Defensa de ese país, Donald Rumsfeld.
Una fuente del Ministerio del Interior afgano informó que la granada no causó víctimas al explotar en la calle, a unos 250 metros de la legación diplomática.
La explosión se produjo poco después de que Rumsfeld se reuniera en el palacio presidencial de Kabul con el presidente afgano, Hamid Karzai, con quien trató cuestiones de seguridad.
El secretario de Defensa norteamericano también trató con Karzai sobre la reconstrucción del país.
Rumsfeld prometió a Karzai el apoyo de los Estados Unidos para garantizar el libre desarrollo de las elecciones que deben convocarse en Afganistán para junio del próximo año.
Por ahora, se desconoce donde estaba Rumsfeld en el momento de la explosión, Aunque nunca se ha confirmado oficialmente, el lugar habitual de alojamiento de los altos cargos estadounidenses que visitan Kabul es, según fuentes norteamericanas, la base aérea de Bagram.
Esa base se encuentra a cuarenta kilómetros de la capital afgana, donde tienen su cuartel general los 9.500 militares estadounidense que están destacados en Afganistán.
La embajada de los Estados Unidos en la capital de Afganistán está rodeada de un alto muro y una alambrada de espino y cuenta con una fuerte vigilancia militar a su alrededor, a cargo de tropas estadounidenses y afganas
Se reúne Rumsfeld con cabecillas afganas
KABUL, (Reuters).- El secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, se entrevistó el jueves con cabecillas afganos en el norte de Afganistán para impulsar su desarme.
Rumsfeld viajó luego a la capital Kabul para un encuentro con el presidente Hamid Karzai, quien está instando a la comunidad internacional a que envíe más tropas y recursos a las provincias donde hay actividad de los talibanes.
En la norteña ciudad de Mazar-i-Sharif, Rumsfeld se entrevistó con cabecillas rivales progubernamentales, incluido el general de etnia uzbeka Abdul Rashid Dostum, acusado de retrasar su desarme y del comandante de etnia tajik Ustad Atta Mohammad.
"Han comenzado ya a recorrer el camino y así se lo reconocimos y lo alentamos", dijo Rumsfed en una conferencia de prensa en Kabul tras su encuentro con Karzai, al referirse a la campaña de desarme. "Creemos que ése es un paso importante para este país", dijo.
El miércoles, el ministerio de Defensa dijo que Dostum había entregado nada más que tres tanques en la campaña de desarme, mientras que Atta, con el que sus fuerzas había chocado frecuentemente desde su contribución a que Estados Unidos derribarse a los talibanes en el 2001, ha entregado hasta más de 50.
En Kabul, Rumsfeld se entrevistó también con los comandantes de la fuerza de 11.500 militares estadounidenses que persiguen a los talibanes, a Al Qaeda y militantes islámicos aliados, así como con miembros de la fuerza de paz de la OTAN.
Las conversaciones con Karzai se centraron en mejorar la seguridad y los esfuerzos por crear una policía nacional y un ejército.
En una visita que efectuó Rumsfeld en mayo dijo que las fuerzas encabezadas por Estados Unidos habían pasado de combates de importancia a operaciones de estabilización y reconstrucción,.
Sin embargo, en los meses que siguieron se registró un aumento de actividad guerrillera y el período más sangriento desde que se derrocó al movimiento Talibán a finales de 2001. La violencia ha impedido los trabajos de ayuda a la reconstrucción del país.
Mas de 400 personas han muerto desde agosto, incluidos trabajadores de labores de asistencia afganos y extranjeros, tropas estadounidenses, soldados afganos, funcionarios y policías y muchos guerrilleros.
El jueves, un trabajador de un programa de asistencia de la ONU en el oeste del país murió en una emboscada que funcionarios del área atribuyeron a rebeldes talibanes. Once personas del convoy en que iba resultaron heridas, una de ellas gravemente.