Reuters
Falluja, Iraq.- Miles de iraquíes corearon ayer consignas antiestadounidenses al sepultar a las víctimas de una explosión que estremeció una mezquita la noche anterior, pese a la insistencia de Estados Unidos de que sus fuerzas no tuvieron nada que ver con el incidente.
El imán de la mezquita, o jefe de oraciones, jeque Laith Khalil, murió ayer por la noche debido a las heridas que sufrió, elevando a nueve la cifra de víctimas fatales por la explosión, dijeron residentes locales.
Con mucha probabilidad su muerte encenderá la tensión en la ya agitada localidad de Falluja, semillero del sentimiento antiestadounidense de musulmanes sunitas tras la caída de Saddam Hussein.
Los residentes dijeron que la explosión fue el resultado de un ataque aéreo estadounidense y algunos han jurado venganza contra las tropas norteamericanas.
Pero el comandante de las fuerzas de Estados Unidos en la localidad, ubicada a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad, negó enfáticamente la acusación.
“No hubo aviones estadounidenses de combate involucrados. No hubo artillería de tropas estadounidenses. Fue simplemente una explosión en el interior de un edificio adyacente a la mezquita”, dijo el coronel Joseph Disalvo.
Los dolientes marcharon hasta la mezquita afectada para sepultar a cinco de las víctimas, disparando al aire sus fusiles automáticos y ondeando banderas iraquíes.
No se observaron tropas estadounidenses a lo largo de la ruta de la procesión. Los residentes de Falluja dijeron que posteriormente sepultarán a otras tres víctimas. Cuatro personas resultaron heridas.
“La sangre de aquellos que fueron martirizados en la mezquita será vengada”, dijo un residente local, Mohamed Shesab.
El coronel Disalvo no mencionó las posibles causas de la explosión. Residentes locales dijeron que Estados Unidos quizás creyó que el terreno de la mezquita era utilizado para almacenar explosivos de los militantes, pero insistieron en que se usaba únicamente para propósitos religiosos.
Agregaron que la explosión del lunes por la noche destruyó el salón del imán en la mezquita y causó daños a la edificación.
Los militares dijeron que no había soldados en las cercanías cuando se registró la explosión, pero que un equipo de reacción rápida llegó al lugar momentos después del estallido.
“Encontraron daños mínimos en la mezquita, pero daños graves en el edificio adyacente a la mezquita”, dijo un portavoz estadounidense.