Pekín, (EFE).- La explotación minera en la región noroccidental de Xinjiang amenaza la mayor reserva de camellos bactrianos del mundo, especie en vías de extinción, informó la agencia oficial Xinhua.
El hallazgo de ricos yacimientos de carbón, hierro, cobre y potasio en Lop Nur, área semidesértica que es hogar de 500 camellos salvajes, condujo a la apertura de catorce explotaciones mineras en los últimos años.
Según los grupos ecologistas locales, estas explotaciones consumen gran parte del agua de la zona, esencial para la supervivencia de estos camellos, y entorpecen los hábitos de reproducción de esta especie protegida por Naciones Unidas.
Además, las compañías mineras violan los reglamentos de procesamiento industrial de basuras y detritos, lo que ha colocado a la reserva natural de Lop Nur, que tiene una superficie de 78.000 kilómetros cuadrados, en una situación de extrema fragilidad.
El Gobierno chino se comprometió a fomentar el desarrollo sostenible, combatir la contaminación medioambiental y castigar a las compañías que no respeten las leyes en su primer libro blanco sobre Gestión de Recursos Minerales.
El Gobierno chino ya tuvo que desviar una autopista y cambiar el trazado del gasoducto que enlazará Shangai con el extremo noroccidental del país para preservar el hábitat natural de estos camellos.
Los desiertos de Xinjiang y Mongolia acogen a los últimos 800 camellos bactrianos que existen en el planeta -especie que cuenta con dos jorobas-, por lo que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza los ha incluido en su Lista Roja de especies protegidas.
El profesor Li, director de la Oficina de Conservación de Xinjiang, compara la alarmante situación de esta especie con la de los populares osos panda y resalta que la importancia de los camellos bactrianos reside en que "es muy posible que nunca hayan sido domesticados por el hombre".