Toronto (Canadá), (EFE).- Kirk Jones, el estadounidense que saltó el pasado lunes a las cataratas de Niágara, sólo podrá entrar en Canadá para aparecer ante los tribunales, según determinó un juez canadiense.
Jones, de 40 años, ha sido puesto en libertad tras pagar una fianza de 760 dólares.
El estadounidense se tiró de forma voluntaria al río Niágara desde el lado canadiense de las cataratas sin ningún tipo de equipo de seguridad y sobrevivió la caída de 65 metros de altura que separa la parte superior e inferior del salto de agua.
Tras ser rescatado, Jones fue arrestado por las autoridades canadienses y acusado de daños y realización de acrobacias de forma ilegal.
Durante su aparición ante el tribunal se supo que Jones había estado bebiendo alcohol con un amigo que grabó en vídeo el salto que le ha convertido en la primera persona en sobrevivir un salto en las cataratas sin ningún equipo de seguridad.
El caso más similar es el de Roger Woodward, un niño de siete años que en 1960 se cayó de una embarcación y sobrevivió las cataratas llevando sólo un chaleco salvavidas.
La acción de Jones ha sido calificada por la policía como una arriesgada acrobacia, aunque familiares y amigos han afirmado que el ciudadano estadounidense está pasando por una fase depresiva en la que ha mostrado tendencias suicidas por problemas laborales y económicos.
El propio Jones señaló el miércoles que "es algo vergonzoso de decir ahora, pero la depresión me hizo hacer lo que creo muchos han hecho en las cataratas de Niágara".
Jones añadió que "estaba feliz de vivir" y que ahora siente que su vida es valiosa.
Sin embargo, la revelación que el amigo de Jones grabó en vídeo parte o todo el suceso podría indicar que la acción fue parte de un plan premeditado.