Reuters
CARACAS, VENEZUELA.- Decenas de miles de adversarios al presidente Hugo Chávez se mantuvieron ayer concentrados por segundo día consecutivo en una autopista de Caracas para exigir una salida electoral a la crisis política de Venezuela, sumida en un paro de 56 días, mientras el gobierno estudia una propuesta para la creación de impuestos que actuarían sobre las operaciones financieras.
La maratónica protesta que inicialmente era por 24 horas, fue convocada por dirigentes empresariales, sindicales y políticos opositores en rechazo a una decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que la semana pasada ordenó la suspensión del llamado a un referendo consultivo previsto para el dos de febrero sobre el mandato de Chávez.
La concentración en la autopista Francisco Fajardo, donde muchos opositores acamparon durante la noche, fue extendida por nueve horas más a solicitud de los organizadores.
El dirigente sindical Alfredo Ramos, directivo de la opositora Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), llamó a los venezolanos a “continuar en esta lucha, a no desmayar, a resistir” hasta lograr la celebración del referendo.
“Chávez sabe que en cualquier consulta popular saldrá pulverizado, será derrotado por una paliza que le dará el pueblo”, dijo Ramos a periodistas desde la autopista. Algunas encuestas sostienen que la popularidad del teniente coronel retirado ha caído por debajo del 30 por ciento.
Inversionistas preocupados
Mientras tanto, el presidente Chávez, dijo ayer que su gobierno presentaría un proyecto para gravar las transacciones en los mercados financieros, creando mayores preocupaciones para los inversores mientras el país está afectado por un paro de ocho semanas.
Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, cerró el miércoles su mercado cambiario por cinco días después que la vital producción petrolera fue golpeada por el paro opositor que busca la renuncia de Chávez.
“Nosotros compartimos esa propuesta y es muy probable que una ley en Venezuela en el corto plazo establezca un impuesto a las transaciones financieras”, dijo Chávez a los reporteros en la ciudad brasileña de Porto Alegre.
ue atraviesa la zona que frecuentemente es bombardeada.
por la guerrilla.
El oleoducto Caño Limón-Coveñas transporta a diario 110,000 barriles de crudo que se producen en un complejo petrolero operado por la estadounidense Occidental Petroleum Corp. y fue objeto de 40 ataques en el 2002.
Tres municipios del departamento de Arauca forman parte de una de las dos zonas de guerra que el presidente Álvaro Uribe declaró en septiembre para enfrentar la violencia de la guerrilla.
Pero pese a esa medida del gobierno la violencia no ha cedido en Arauca. En las primeras semanas de enero tres coches bombas explotaron en diferentes sitios de ese departamento con saldo de cinco muertos y más de 15 heridos.
Las autoridades acusaron a las FARC de obligar a civiles a conducir vehículos repletos de explosivos para atacar a las fuerzas militares, una situación que al parecer se repitió ayer, según fuentes castrenses.