LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Al menos 36 trabajadores extranjeros, con acceso al estadio Qualcomm de la ciudad californiana de San Diego donde el domingo se disputará el Super Bowl de futbol americano, fueron detenidos en una operación de seguridad sin precedentes, informaron el miércoles funcionarios de policía.
El grupo fue detenido bajo el plan "Operation Game Day", que es parte de un millonario dispositivo de seguridad previsto para garantizar un espectáculo que será visto en directo por televisión por cientos de millones de personas en todo el mundo.
Los detenidos, según informe de grupos árabes-estadounidenses, son en su mayoría personas de origen árabe y latinoamericano, principalmente mexicanos, aunque el periódico San Diego Union Tribune dijo que la cifra sería de unos 80.
El Departamento de Inmigración y Naturalización (INS) dio pocos detalles concernientes a la operación y primero negó el hecho, pero después emitió un comunicado dando algunos detalles, pero no el número de detenidos.
"Podemos confirmar que existe una operación en San Diego para garantizar la seguridad en el Super Bowl", dijo la portavoz del INS, Lauren Mack.
El INS no señaló el número de arrestos realizados ni la procedencia étnica de las personas, pero indicó que la operación continuaría.
"No vamos a informar el número de detenidos hasta que la operación esté completa", indicó Mack.
Mientras, Sam Hamod, portavoz del Comité Antidiscriminación árabe-estadounidense, con sede en San Diego, calificó la operación como "una limpieza étnica".
Hamod agregó que recibió docenas de llamadas en los últimos días señalando que el INS estaba arrestando a conductores de taxis, trabajadores de pequeños negocios y guardias de seguridad privados de origen afgano, iraní, árabe y mexicano.